Un jugador se retira para salvar su matrimonio y casi acaba en la cárcel: "He cometido el mayor error de mi vida"
Entró en una espiral negativa en la que destruyó todo a su paso

Stuart Hogg / Bob Bradford - CameraSport

La vida de Stuart Hogg cambió de manera abrupta en los últimos tiempos. Jugador de rugby profesional, jugó más de 100 partidos con Escocia y participó en tres giras de los British and Irish Lions, una selección de los mejores jugadores de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, pero apenas tres meses antes del comienzo de la Copa Mundial de Rugby de Francia 2023, anunció que se retiraba profesionalmente. Solamente tenía 31 años, pero decidió dar este importante paso en su vida, al parecer, para salvar su matrimonio... aunque no lo consiguió, todo lo contrario, entró en una espiral de destrucción propia y ajena.
Recientemente le contaba a The Rugby Paper que cuando dejó el deporte "echaba de menos el bullicio, el vestuario, las bromas. Extrañaba el rugby más de lo que jamás imaginé", y aunque asegura que abandonó su carrera por la buena razón de intentar salvar su matrimonio, se vio en una espiral en la que "no sabía quién era". Cayó en una profunda depresión y en una crisis existencial que lo llevó a atiborrarse de pastillas y utilizar sustancias para evadirse, lo que propició que empezara a hacer cosas que no debería y, lejos de arreglar aquello por lo que dejó el profesionalismo, solo hizo que casi perderlo todo.
"Estaba hasta el cuello de antidepresivos. No sabía qué pasaba en la vida, si hacía feliz o triste a la gente. Usaba el alcohol para escapar. Simplemente existía", comentaba Hogg, que a principios de año se libró de ir a la cárcel después de admitir que había abusado durante cinco años de la que ya es su exesposa, Gillian. El ex zaguero de Exeter recibió una orden de retribución comunitaria, con supervisión de un año, según recoge The Telegraph. Su mundo estaba en un gran pozo, aunque ahora intenta volver a resurgir y dejar todo aquello atrás.
Un punto de inflexión
Stuart vivió uno de esos momentos que llamamos "de darnos cuenta", y él se dio cuenta de cuál fue el principal error que le trasladó a aquella pesadilla. Fue durante la marcha ciclista de Doddie Aid de Escocia a Roma que cambió todo para él, porque participó en ella y recuperó muchas de las cosas que le faltaban para volver a sentirse él mismo. "Por primera vez desde que me jubilé, volví a sentirme parte de un equipo. Regresé y le dije a mi padre: 'He cometido el mayor error de mi vida'", explicaba refiriéndose a su retiro, por lo que vio claro que tenía que volver.
Hogg ahora vive en Montpellier (Francia), donde compite en el Top 14 para el Montpellier Hérault Rugby. A sus 33 años y con una vida que intenta renovar, a pesar de que aún no ha debutado esta temporada, afirmaba en su entrevista que tanto su salud mental como su situación familiar están mejorando. Hogg, que se separó de Gillian, con quien tiene tres hijos, está rehaciendo su vida con su nueva pareja, Leonna Mayor, con quien también tiene un niño, y aunque la distancia es un problema, poco a poco espera que la situación vaya mejorando.
Asegura que "la verdadera desventaja es estar lejos de mis hijos y poder volver a verlos con regularidad", aunque está esperanzado en que pronto "puedan venir a Francia a verme". Esto es un hándicap, pero dice que en ese sentido las cosas están yendo mejor, algo por lo que se muestra muy agradecido. "Sin duda las cosas están mejorando para mí y mi familia. Vivo a 20 minutos de Montpellier y a cinco minutos de la playa. Es relajante", además de saberse parte de un equipo en el que "los jugadores y entrenadores me valoran, quizá porque por fin me valoro a mí mismo".
"Mentalmente, estoy mejor que en años. Antes creía que ser egoísta era fortaleza, pero lo llevé demasiado lejos", y es que Hogg intenta hacer autocrítica y es consciente de todo el daño que ha hecho en el pasado reciente, siendo claro en este sentido: "Lastimé a la gente". Sin embargo, dice estar "aprendiendo a ser altruista por las razones correctas", que son sus hijos, su pareja y su equipo. "Sé que nunca volveré a ser el mismo Stuart Hogg que fui, pero lo acepto", reflexionaba el jugador, que sentenciaba diciendo "he encontrado la paz".

Miguel Muñoz
(Linares, 1992) Periodista, SEO y redactor en la sección de deportes de la Cadena SER. Graduado en Periodismo...




