El 23% de las mujeres en orquestas sinfónicas denuncian haber sufrido acoso
Son situaciones frecuentes en casi el 20% de los casos y la mayoría de las veces se da entre compañeros, aunque apenas hay denuncias

Imagen de archivo / Yori Meirizan

Son un colectivo silenciado, aseguran desde la asociación Mujeres en la Música, que ha presentado el primer informe sobre acoso laboral en orquestas sinfónicas junto a AMPOS, la Asociación de Músicos Profesionales de Orquestas Sinfónicas. Pocas hablan o denuncian por miedo a perder su puesto de trabajo, en un entorno tan conservador, y además con jerarquías laborales tan estrictamente definidas. "Es un mundo muy silenciado y muy conservador", explica la presidenta de AMM Pilar Rius. "Son muy representativas las respuestas que han dado las encuestadas, que no suelen contestar demasiado por miedo a quedarse sin trabajo, o porque no hay una conciencia de género, o porque muchas veces no somos conscientes si quiera de lo que está pasando". La encuesta se distribuyó de forma anónima entre las 27 orquestas profesionales españolas. Se recibieron 106 respuestas, de 17 orquestas, y se detectaron casos de acoso en 9 de ellas.
Según los datos del informe, el 23% de las personas encuestadas han sido víctimas de acoso sexual. Todas las denuncias son de mujeres, excepto una, lo que vuelve a demostrar que se trata de un fenómeno estructuralmente vinculado a la desigualdad de género. "La magnitud del problema sigue siendo alarmante, a pesar de que hay un alto porcentaje que asegura no haber sufrido acoso", asegura Rius, "porque hay casi un 30% de orquestas de las que no se dice nada, pero son mujeres que están sufriendo y que no hablan porque, entre otras razones, tampoco encuentran la forma de poder hacerlo". El 77% asegura haber sufrido acoso de manera ocasional pero casi un 20% dice haberlo sufrido frecuentemente. En la mayoría de los casos el acosador es un compañero, el 89% de las veces. En el 26% es el director de la orquesta, un dato que subraya la influencia de las jerarquías y de las dinámicas de poder en los abusos.
También es muy llamativa la respuesta que se da en las orquestas a los casos de acoso. Y es que un 38% de los encuestados reconoce haber sido testigo alguna vez de este tipo de situaciones y no haberlo denunciado. Según recoge el informe en la mayoría de los casos, no se tomaron medidas formales, bien por falta de denuncia o por la inacción de las autoridades. Aunque algunas respuestas mencionan intentos de activar protocolos de acoso o intervenciones del comité de empresa, en ninguno de los casos acabó en sanciones para el agresor.
La normalización, las jerarquías profesionales y la falta de respuesta institucional son el perfecto caldo de cultivo para que se den estas situaciones. El 77% de los encuestados cree que es esa normalización la que propicia los casos de acoso, además de la cultura del silencio, a ella se refieren el 58% de los encuestados, la falta de protocolos y la estigmatización de las víctimas, que sufren estrés, ansiedad y depresión. La mayoría, un 83%, no denunciaron. Entre las razones para no hacerlo están la desconfianza en el sistema, seguida del desconocimiento de protocolos, la vergüenza y el miedo a las represalias.
"La conclusión está muy clara", apunta Rius, "ni se tiene una defensa clara, ni una vía a la que se pueda acudir y denunciar, ni un protocolo claro por parte de las empresas. Hacemos una llamada para que en el caso de la cultura, pero sobre todo en el de la música, que no tenemos una tradición en esa protección, haya un mecanismo al que puedan acogerse las víctimas. Muchas veces esas figuras no se conocen y por eso no se recurren a ellas". Es cierto, que está funcionando el buzón puesto en marcha por el ministerio, reconoce Rius, pero reclama una mayor visibilidad. "Claro que está funcionando, quizá no tanto como se esperaba porque al poner una denuncia te encuentras con muchos muros, pero ya hay muchas denuncias. Lo que reclamamos es que tengan mayor visibilidad y repercusión". Y recuerda lo que pasó con las denuncias contra Plácido Domingo, "precisamente, por lo que tiene el mundo de la música de conservador es uno de los ámbitos en los que menos se denuncia". AMM está trabajando ya en nuevos informes que destapen los casos que se dan en los conservatorios.




