Las claves de la no declaración de Ábalos: de la discusión con el juez a la reprimenda al Congreso de los Diputados

El juez del Tribunal Supremo que investiga al exministro José Luis Ábalos ha decidido mantenerlo en libertad, a pesar de que el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha reforzado los indicios incriminatorios en su contra. El magistrado considera que, aunque el riesgo de fuga ha aumentado, no se dan las condiciones necesarias para ordenar su ingreso en prisión provisional.

Ábalos se ha negado a declarar este miércoles ante el Supremo, pero el juez ha subrayado que la Fiscalía no ha solicitado su encarcelamiento. En su auto, el magistrado rechaza también las peticiones de prisión incondicional formuladas por las acusaciones populares de ultraderecha y por el Partido Popular, que en su defecto pedía una fianza de 650.000 euros.

En una reflexión inusual, el juez expresa su "estupor" por el hecho de que Ábalos continúe ejerciendo como diputado en el Congreso, a pesar de los graves indicios que pesan sobre él. El magistrado sugiere incluso que el Parlamento debería replantearse su reglamento para evitar situaciones similares en el futuro. "No soy ajeno al estupor que produce que Ábalos siga siendo diputado", señala en el auto, en el que insta al Congreso a una reflexión sobre esta cuestión.

Pese a todo, el juez recuerda que el acta de diputado es "personal e intransferible", tal y como establece el artículo 67.2 de la Constitución, y que Ábalos sigue amparado por la presunción de inocencia.