España integra por primera vez en la OTAN a su nuevo submarino S-81, en plena ofensiva de Trump
El submarino S-81 ‘Isaac Peral’ participa en la operación ‘Sea Guardian’ de la OTAN en aguas del mar Mediterráneo
Despedida del submarino 'Isaac Peral' para integrarse en la misión 'Sea Guardian' de la OTAN (foto: EMAD)
No es la primera vez que España aporta a la OTAN un submarino, pero sí es la primera ocasión que el nuevo submarino ‘Isaac Peral’ (S-81) se integra en una misión de la Alianza Atlántica. El S-81, uno de los submarinos más modernos del mundo, se estrena en la operación ‘Sea Guardian’, en aguas del Mediterráneo, donde ha iniciado ya su primer despliegue en el exterior para aportar sus capacidades en la seguridad marítima de la OTAN.
Durante más de un mes, contribuirá a “fortalecer el conocimiento del entorno marítimo, además de apoyar en la lucha contra el terrorismo y en la construcción de capacidades regionales de seguridad marítima en el marco de Alianza”, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), gracias a la dotación de 55 militares que estarán al mando del capitán de corbeta Fernando Clavijo Rey-Stolle, que ha cogido el testigo del capitán de corbeta, Manuel Corral.
El S-81 puede alcanzar 300 metros de cota máxima de profundidad; es capaz de detectar a un enemigo a varios kilómetros, gracias a su sistema de rastreo y lo más importante para un arma submarina, su invisibilidad, puede pasar hasta tres días sumergido sin salir a flote. Esa capacidad se verá multiplicada en unos años cuando se instale el nuevo sistema de propulsión de aire – AIP- que le permitirá permanecer más de dos semanas sumergido sin tener que subir a la superficie - a cota periscópica-, lo que le convierte en uno de los submarinos más avanzados de su clase.
Esas prestaciones van a esta al servicio de la Alianza Atlántica. Bajo el paraguas de la OTAN, el S-81 se ha adiestrado para ejecutar cualquier tarea de “interdicción marítima, defensa de la libertad de navegación, lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva y protección de infraestructuras críticas”.
Esta nueva incorporación llega en un momento de máxima tensión entre Estados Unidos y España. La aportación de nuestro país a esta misión de la OTAN coincide en plena ofensiva del presidente de Estados Unidos por sus críticas a nuestro país por no comprometerse a destinar el 5% del PIB en Defensa en la próxima década. Trump, que ha llegado a amenazar a España con aranceles, ha pasado de reconocer que España estaba haciendo un “trabajo fantástico” a acusar al Gobierno español de ser “increíblemente irrespetuoso” asegurando que la postura de España perjudica a la OTAN.
Ajenos a esas críticas desde la Casa Blanca, la Armada española mantiene su bitácora intacta. Inmunes al ruido, España continúa dando apoyo a la Alianza Atlántica, una aportación que demuestra “la solidaridad y del compromiso de España en la lucha contra el terrorismo, además de garantizar la contribución a la seguridad ante amenazas compartidas con nuestros aliados en aras de la estabilidad internacional”, asegura el EMAD.
En los años 30 la Armada española llegó a disponer de 16 submarinos. Actualmente solo tiene dos – aunque se espera la incorporación de tres más en entre 2026 y 2030-. El S-81 es una de las dos armas submarinas con la que cuenta en la actualidad la Armada española. En su flota, la Armada también tiene operativo al S-71 ‘Galerna’, cuyo ciclo de vida se ha alargado para compensar los retrasos que surgieron en la entrega de los nuevos submarinos de la clase S-80 - que tendrán una vida útil de 40 años-.
Solo once países en todo el mundo tienen la capacidad de diseñar y producir sus propios submarinos. España es uno de ellos. Gracias al trabajo realizado por Navantia la Armada cuenta con una arma submarina de última generación que le permite gozar de una independencia estratégica fundamental para la defensa nacional.
Javier Bañuelos
Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de...Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de la información sobre Interior y Defensa. Soy diplomado en la L promoción curso de Altos Estudios de la Defensa Nacional del CESEDEN. Antes trabajé en el equipo de Radio Madrid, al frente de la cobertura de la política madrileña y en la sección de Sociedad. Vivo en la SER, trabajo en Madrid.