El aviso de David Aganzo en el World Football Summit sobre el traslado del Villarreal-Barça a Miami: "No está garantizado que se juegue"

El World Football Summit ha vuelto a mostrar a las claras el distanciamiento entre las distintas partes que conforman el fútbol español en lo relativo al traslado del Barça-Villarreal de la jornada 17 de Primera División a Miami. Con LaLiga como principal precursora de este desplazamiento y el beneplácito de la RFEF, la AFE se ha postulado como la principal oposición hasta la fecha. El sindicato de futbolistas exige información y, como ha advertido su presidente este miércoles, en su mano está todavía la posibilidad de parar el cambio de sede. "No está garantizado que el partido de Miami se juegue", ha apuntado, ateniéndose al artículo 61 de la Ley del Deporte, además de hacer extensivo el principal argumento para su negativa: "Para mí se adultera la competición".

"Hace dos meses pedía la información y ahora la exijo porque mis compañeros la necesitan para tomar decisiones", comentó también Aganzo al término de la comparecencia. Promete el líder de los futbolistas exprimir todas las vías hasta que se satisfagan sus peticiones para que el fútbol "crezca de manera colectiva, no unilateral". De lo contrario, avisa que ya está hablando al respecto con el sindicato de futbolistas italianos -también prevén trasladar un partido a Australia-, con partidos políticos españoles, con la UE y tiene previsto trasladar su postura al Gobierno de la mano del Consejo Superior de Deportes.

"No queremos romper la baraja, somos personas de sentarnos en una mesa, poder dialogar y negociar, pero a día de hoy exigimos información y respeto a los futbolistas, insistió en estos minutos Aganzo, quien rechazó con rotundidad la posibilidad de "entrar en guerras con Tebas".

El plantón de LaLiga en la reunión con los futbolistas

"No vamos a malas. En los últimos años nunca ha habido una huelga de futbolistas y no tengo intención de hacerlo", avisó, además de ofrecer su versión sobre el plantón de LaLiga en la reunión con los clubes que tuvo lugar esta semana. Tampoco hubo representantes de Villarreal ni Barça, los dos protagonistas del partido de Miami: "Le hemos propuesto que se conectara por videollamada y no hubo opción, que viniera con su grupo e incluso había uno de los equipos que estaba confirmado en la reunión y al minuto me dijo LaLiga que no iba y que ellos tampoco".

Pero es que el rechazo de Aganzo viene tanto por su creencia de que el desplazamiento "adultera" la competición liguera como por el añadido desgaste que supone para los futbolistas en un calendario ya sobrecargado: "El dinero no se ha puesto nunca encima de la mesa. Tenemos compañeros que tienen más de 100 partidos y esto me parece una barbaridad. Hay que decir 'basta'". "Es un tema que nos preocupa muchísimo, pero no por el día de hoy, sino por el legado que vamos a dejar a la gente que viene de abajo", puntualizó en esta charla con los periodistas.