La conclusión de Sastre y Maldonado tras el saludo entre Donald Trump y Pedro Sánchez: es una metáfora perfecta
La cumbre internacional acabó convirtiéndose en el show de Trump

La conclusión de Sastre y Maldonado tras el saludo entre Donald Trump y Pedro Sánchez: es una metáfora perfecta
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Hace ya varios días, concretamente el pasado lunes 13 de octubre, la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij acogía la Cumbre Internacional por la Paz en Gaza. Un evento multitudinario, al que acudieron los principales líderes mundiales, en el que se trató de poner fin de una vez por todas al genocidio que lleva cometiendo Israel desde hace dos años en la Franja de Gaza. Todo ello a través de un acuerdo, firmado tanto por Donald Trump como por los mandatarios de países como Egipto, Qatar y Turquía, en el que se trazaron las líneas generales del plan para la paz del presidente estadounidense y los próximos pasos a seguir para intentar acabar con el conflicto.
Más información
Y a pesar de que eran más de una treintena de líderes internacionales, el presidente de los Estados Unidos volvió a ser el gran protagonista del evento. Un tema sobre el que hemos hablado en el pódcast Sastre y Maldonado, en el que José Luis Sastre y Miguel Maldonado han analizado la figura de Donald Trump y sus ya icónicos saludos con los distintos líderes internacionales. El primero de ellos ha sido Miguel Maldonado, quien ha llegado a la conclusión de que su expresión facial es como la de un equipo de música antiguo.
La cumbre de Trump
Todo ello porque no hay ningún tipo de transición entre una emoción y otra: "O te recibe con una sonrisa o totalmente serio". Y José Luis Sastre le ha explicado que el presidente de los Estados Unidos suele apoyarse en sus brazos, así como en las manos y en sus labios, para cambiar de una expresión a otra de una forma tan abrupta. Sea como fuere, ninguno de los dos entiende que Donald Trump se pusiera a recibir a los mandatarios internacionales uno a uno, como si fuera el organizador del evento: "Se pone en Egipto, que no es ni su país, a recibir a los mandatarios internacionales a una cumbre en la que no es solo el único promotor, aunque lo parezca".
Y no solo eso. Mientras que el resto de dirigentes firmaban con un bolígrafo, Donald Trump lo hacía con un rotulador como los que utiliza para sacar adelante sus tratados en Estados Unidos. Después de hablar acerca de la puesta en escena, José Luis Sastre y Miguel Maldonado han analizado el apretón de manos entre Sánchez y Trump, probablemente una de las imágenes más icónicas del evento por la simbología detrás del mismo.
Un show hecho a su medida
Todo ello porque, en un momento dado de los 12 segundos que duró el saludo, Donald Trump le pegó un tirón a Pedro Sánchez que él mismo respondió con un segundo tirón para equilibrar la balanza: "Al final se junta que son dos buenos bigardos porque son 12 segundos de Perro Sanxe con esa cara y una diplomacia que se oculta ahí, en la palmadita que luego todo el mundo vio. Pero, ¿Qué tiene Trump con esta cosa del tirar?".

Tras recordar estas imágenes, José Luis Sastre ha llegado a la conclusión de que este tirón de manos ha quedado como metáfora de lo que fue esa cumbre: "Al final se demuestra que es un show hecho para que Donald Trump pudiera exponerse ante el mundo como el mandamás. Como el hombre que ha establecido la nueva hegemonía. Y ya no es ni siquiera una época de hegemonía de Estados Unidos, sino la época de Donald Trump, para mayor gloria suya". Aunque Miguel Maldonado tiene bastante claro que no se comportaría de la misma manera con Vladimir Putin o Xi Jinping: "Mira cómo a Xi Jinping no le tira de la mano. Nadie se atreve a hacerlo. Y tampoco a Putin".

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




