Leiva se sincera sobre la separación de Pereza: "La amistad pasaba por separarnos"
José Miguel Conejo Torres, más conocido como Leiva, ha sido entrevistado por Carles Francino en 'La Ventana'
Hay cantantes y grupos que están ligados para siempre a la historia musical española. Amaia Montero siempre será la de La Oreja de Van Gogh, a pesar de regresar casi 20 años después al grupo. Y Leiva y Pereza siempre serán lo mismo, aunque lleven sin estar en activo desde 2012. Hasta que me quede sin voz es el documental que retrata los últimos años del cantante madrileño, en los que ha descubierto que tiene un problema en las cuerdas vocales que le ha obligado a ir más despacio con su exitosa carrera.
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Leiva se define como maniaco, inestable, obsesivo, currante, ensimismado y leal. También es un músico y compositor que vive con afonía. Cuando se enteró, se asusto. "En ese momento no sabía si me iba a permitir poder ejercer mi oficio. Con el tiempo he aprendido que tengo que adaptarme. Me permite cantar, no es una enfermedad grave, es un problema muy molesto, que me obstaculiza hacerlo, por lo tanto, estoy contento", ha indicado Leiva, que añade que seis o siete meses antes de un concierto siempre tiene que pasar por el quirófano.
Reconoce que ha hecho un documental de su vida porque unos colegas de su barrio llevan años intentando convencerle. "A mí me ha costado mucho ver que hubiera una historia interesante. Al ver que era una mirada de colegas, pues bueno, me debo al barrio y confié en ellos y me decidí. La premisa fue que fuera honesto y real y que no fuera un acto de promoción. Como espectador me aburre mucho cuando veo un documental que el artista sale muy glorificado y parece una vida flipante", ha indicado el cantante en La Ventana.
El cantante, nacido y criado en Alameda de Osuna (Madrid), sigue viviendo en su barrio de toda la vida y con los amigos de entonces. "En mi época había muchas bandas. Los chavales se compraban fundas de guitarra vacías. Para contar mi vida hay que pasar por el barrio porque está muy presente en mi vida", ha indicado el compositor.
La separación de Pereza
El cantante recuerda en el documental el reencuentro público con su amigo y excompañero de Pereza, Rubén Pozo, en el Wizink Center de Madrid. Un frío día de diciembre, el grupo volvió a tocar sobre un escenario 13 años después y el público se vino abajo jaleando a la banda.
Sobre la separación, asegura Leiva que tuvieron "una madurez bastante grande para identificar que la amistad era muy importante, y la amistad pasaba por separarnos". "En otras cosas no fuimos maduros, pero en ese aspecto sí", ha sentenciado el cantante en el programa de Francino.
Un día feliz para Leiva
El cantante ha indicado que se siente "moderadamente feliz", y cree que ese es "el punto importante al que hay que llegar". "Nunca alcanzo cotas muy altas de felicidad ni muy bajas de tristeza, ahí se está bien", ha indicado el cantante en La Ventana.
Para Leiva, un día feliz es "levantarme por la mañana, coger unos huevos y un par de tomates del huerto, ir tirando de un hilo y un verso que me afecta a un pedacito de cancion y dar un paseo por la montaña". Dice el cantante que en la montaña equilibra las cosas que no le ocurren en una gira. "Es importante volver a los quehaceres de tu casa cuando vas a una ciudad y te quieren, te aplauden y encima te pagan. Hay que equilibrar y que no haya aplausos, que los aplausos atontan mucho", ha sentenciado Leiva en el programa de la SER.
La Ventana | Entrevista a Leiva
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Miguel Galindo
Escribo sobre actualidad en la web de la SER desde 2023. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual...
