Müller y Son revolucionan la nueva MLS: los veteranos se niegan a rendirse

La MLS siempre ha sido un refugio para grandes estrellas que marcaron época en el fútbol europeo. Por sus campos desfilaron nombres legendarios como David Beckham, Zlatan Ibrahimović, Thierry Henry o Wayne Rooney. Pero esa etapa de pioneros ha dado paso a una nueva generación de futbolistas que están redefiniendo el campeonato norteamericano. Todo comenzó con la llegada de Leo Messi al Inter de Miami, un movimiento que encendió los focos de todo el planeta y atrajo poco después a dos viejos compañeros del Barcelona: Sergio Busquets y Jordi Alba, quienes pondrán fin a sus carreras al término de esta temporada. Sin embargo, el último mercado de fichajes ha traído dos incorporaciones inesperadas, dos jugadores que, lejos de venir a retirarse, han elevado el nivel competitivo de la liga: Heung-Min Son y Thomas Müller.

Thomas Müller, con 36 años y un legado colosal en el Bayern de Múnich, decidió emprender una nueva aventura en Canadá. Su fichaje por los Whitecaps de Vancouver ha sido un soplo de aire fresco para el conjunto canadiense. En apenas siete partidos, en MLS, el alemán ha firmado seis goles y tres asistencias, convirtiéndose en el motor ofensivo del equipo. El pasado sábado volvió a demostrar su instinto goleador con un tanto en el minuto 97 que selló la victoria ante Orlando City. Gracias a su impacto inmediato, los Whitecaps lideran la conferencia oeste y ocupan la primera posición en la tabla general con 63 puntos, asegurándose prácticamente su presencia en los playoffs. Desde que Müller aterrizó en Vancouver, el equipo no conoce la derrota.

En Los Ángeles, otro veterano ha vuelto a encender la chispa del espectáculo. Heung-Min Son, tras casi una década vistiendo la camiseta del Tottenham, decidió cruzar el Atlántico para enfundarse la elástica del LAFC. El surcoreano, de 33 años, dejó Londres con la etiqueta de leyenda, tras haber formado una de las duplas más memorables del fútbol moderno junto a Harry Kane. En su estreno en la MLS, Son ha respondido a las expectativas con números de estrella: ocho goles y dos asistencias en nueve partidos. Su influencia ha sido inmediata, impulsando al LAFC hasta la tercera posición de la conferencia oeste, a solo cuatro puntos de los Whitecaps de Müller.

Este renacer de las viejas glorias europeas demuestra que la MLS ya no es un destino de retiro, sino un campeonato que combina espectáculo, competitividad y crecimiento deportivo. La presencia de futbolistas como Müller y Son aporta experiencia, carisma y nivel técnico, ingredientes que consolidan el salto de calidad que vive la liga. Si en los años 2000 la MLS buscaba visibilidad, ahora busca respeto. Y lo está consiguiendo, partido a partido, con nombres que aún tienen mucho que decir.