Renunciar a una cirugía por unos JJOO: el sacrificio de Ana Alonso tras su grave atropello en carretera

Lo que en un primer momento se planificó como una ruta en bicicleta en Sierra Nevada, parte de los preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en febrero, tuvo un coste altísimo para una de las opciones de medalla más claras de España. Un grave accidente provocó lesiones a la esquiadora andaluza Ana Alonso, quien, según su testimonio, quedarán en una anécdota para la gravedad de lo que podría haber sucedido. "Estoy gradecida de estar aquí, que es lo más importante, y las lesiones sé que antes o después me voy a recuperar", se ha sincerado la deportista en SER Deportivos.

Pero la consecuencia más inmediata de haber rozado la tragedia toca de lleno a sus aspiraciones deportivas más próximas. Doble subcampeona mundial, apuntaba incluso al oro en esta ocasión en el relevo mixto que viene años formando con Oriol Cardona. Aun así, todas las esperanzas saltaron por los aires tras su desafortunado atropello en carretera: "Un coche estaba parado en un cruce que hay una intersección para subir hacia otro pueblo, pero justo cuando íbamos a cruzar salió. Fue una persona que se deslumbró con el sol y no nos vio", relató Ana Alonso ante Pacojó.

"La otra chica con la que iba conmigo sí pudo irse al carril contrario, pero a mí en el lado derecho no me daba tiempo", lamentó la esquiadora, que aun así pudo ver el lado positivo de este lance: "Al verlo venir pude prepararme para el impacto y evitar que fuese algo peor". Aun así, su parte médico pone de manifiesto el cúmulo de lesiones con las que está teniendo que lidiar: rotura de ligamentos en la rodilla y edema óseo, fisura de maléolo, luxación acromioclavicular...

"Ha sido un palo, eso es innegable, pero ya estoy trabajando lo mejor que puedo", comentó Alonso. Amarrar sus problemas pasando por quirófano se antojó entonces como la solución más clara para su salud, pero a cambio de renunciar a los Juegos Olímpicos. El escaso margen para recuperarse hacía incompatible ambas cosas y es por ello que la española ha protagonizado una arriesgadísima decisión que busca la heroica.

La renuncia al quirófano

Su plan sigue pasando por los Juegos Olímpicos, aunque para ello haya tenido que renunciar a la cirugía. Así explicaba la esquiadora su hoja de ruta en la SER: "El ligamento lateral interno sí tiene capacidad de regenerarse solo, sin intervención quirúrgica, que es lo que ya está haciendo, y una vez que tenga una consistencia hay que empezar a trabajar para estabilizar la rodilla para poder esquiar sin el cruzado, que es el que se opera".

Aun así, deportivamente también implica nuevos condicionantes: "Mi rodilla sin un ligamento cruzado es más inestable", recogió Ana Alonso, dispuesta a "hacer la rehabilitación dos veces" para mantener vivo su sueño olímpico: "Cuando acaben los Juegos Olímpicos sí me voy a operar", comentó, manteniendo viva la esperanza para la delegación española ante los contratiempos.