El cambio climático está volviendo inestable a 'El Niño' y eso provocará más lluvias y sequías extremas en la península Ibérica

Madrid

El Niño es un proceso del sistema climático mundial que describe cómo, en determinado momento, se produce un calentamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial central y oriental. Forma parte de un ciclo que en meteorología se llama El Niño-Oscilación del Sur, o por sus siglas ENOS. Tiene dos fases principales: El Niño (la fase de agua cálida) y La Niña (una etapa de aguas más fría).

En determinado momento, la temperatura del mar se calienta entre 0,5°C y 3°C (por encima de lo habitual) y se mantiene así varios meses, incluso un año entero. Suele ocurrir en "ciclos de dos a siete años".

Ese calentamiento del agua del mar cambia los patrones de circulación atmosférica y modifica las lluvias, los vientos e incluso la temperatura en muchos puntos del mundo. En todo caso, lo que nos dice la ciencia climática es que hasta hace bien poco esta alternancia entre El Niño y La Niña era más o menos coherente y cíclica.

Ahora un grupo de multidisciplinar de investigadores de Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania e Irlanda ha detectado que este fenómeno está sufriendo una transformación "abrupta y sin precedentes" debido al cambio climático.

Más intenso y regular

El estudio, publicado en la revista Nature Communications, señala que El Niño se está volviendo "más intenso y regular" y que seguirá haciéndolo en los próximos 30 años, sincronizándose con otros patrones climáticos globales como la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y el Dipolo del Océano Índico (IOD).

Según los expertos, esta sincronización global actuará como "un sistema de péndulos conectados", moviéndose a la misma vez y amplificando los efectos meteorológicos más adversos -que ya provoca El Niño- en distintas regiones del planeta. De hecho, uno de los puntos que menciona el trabajo es la península Ibérica.

Los modelos proyectan para nuestro país y Portugal "un aumento de las fluctuaciones" con episodios de fuertes precipitaciones torrenciales -como las que estamos viviendo- seguidos de periodos prolongados de sequía.

Lo explica, por ejemplo, el profesor Axel Timmermann, director del Centro IBS de Física del Clima en Corea del Sur y coautor del estudio: “Esta sincronización aumentando el riesgo de "latigazos cervicales hidro-climáticos en la Península ibérica y en California”.

Este término es una analogía con el latigazo cervical (en inglés, whiplash) que sufre el cuello al moverse violentamente hacia adelante y atrás en un accidente de tráfico. En este caso, el cuello sería un clima regional, como el nuestro, que "pasa bruscamente de un extremo húmedo a otro seco de forma muy rápida

Oscilaciones más predecibles

Los investigadores utilizaron modelos climáticos de alta resolución (hasta 4 km en el océano) para simular cómo reaccionará el sistema climático en un escenario de altas emisiones de aquí a 2100. Los resultados apuntan a que estamos llegando a un "punto de inflexión" en el Pacífico tropical, donde las interacciones entre el océano -que sumará su calidez "natural" a los efectos del cambio climático- y la atmósfera serán más fuerte generando oscilaciones más potentes.

Reconocen los expertos que "esta mayor regularidad podría mejorar las predicciones estacionales del clima", pero también advierten de que estos efectos amplificados del nuevo El Niño van a ser muy difíciles de abordar.

"Nuestros hallazgos subrayan la necesidad de una preparación global para abordar la variabilidad climática intensificada y sus efectos en cascada sobre los ecosistemas, la agricultura y los recursos hídricos", añade Timmermann.