El impacto desigual de las ayudas públicas por comunidades: el Estado de Bienestar depende de dónde vives
Las ayudas públicas a la renta, la vivienda, la familia y el desempleo sólo consiguen bajar tres puntos la tasa de pobreza en la Comunidad de Madrid, mientras en Baleares, Euskadi o Cataluña el impacto positivo es el doble. Es una de las conclusiones del último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, que reclama mejoras en las ayudas autonómicas: "si se dan tanto a familias vulnerables como a las que no las necesitan, no funcionan contra la pobreza".
Getty Images
Madrid
11 millones de personas en España han esquivado el riesgo de pobreza en 2024 gracias al papel protector del Estado: a las pensiones y las prestaciones públicas, que en conjunto consiguieron reducir del 42,6 al 19,7 la tasa de personas que viven con menos de 965 euros al mes. Sin estas transferencias, más de dos de cada cinco personas serían pobres en España. Pero el impacto del estado de bienestar es muy distinto entre comunidades, según el informe 'Pobreza y territorio: comunidades autónomas y Unión Europea' que publica la Red Europea de Lucha contra la Pobreza en España (EAPN), a partir, fundamentalmente, de la explotación de microdatos del INE.
EAPN
EAPN
Mejorar las ayudas autonómicas, clave para reducir la pobreza y la desigualdad territorial
Las políticas públicas que implementan las diferentes comunidades autónomas son fundamentales para prevenir la pobreza, apunta este informe. "La capacidad de reducir la desigualdad viene determinada por la inversión social que lleve a cabo cada región, con diferencias muy notorias". Murcia, Asturias y Canarias, continúa el estudio, tendrían tasas de pobreza muy similares sin ayudas públicas pero gracias a las prestaciones sociales Asturias registra una tasa de pobreza del 15,6%, alrededor de diez puntos por debajo de Canarias (24,6%) y Murcia (26%).
Es llamativo también el caso de la Comunidad de Madrid, la región, según este informe, que menos consigue reducir la pobreza a través de ayudas públicas al margen de las pensiones. La tasa de pobreza sólo mejora en la Comunidad de Madrid en tres puntos, mientras que en Baleares, Euskadi o Cataluña el impacto sobre la pobreza del conjunto de esas ayudas es el doble. "Estamos haciendo transferencias que son menores en esta comunidad y además estamos diluyéndolas entre familias que no tienen necesidad, que tienen ingresos altos", explica Carlos Susías, presidente en España de la EAPN. Y esto hace que no sean eficaces contra la pobreza.
¿De qué hablamos cuando hablamos de pobreza?
El riesgo de pobreza o exclusión es una cuestión que va más allá de los ingresos que tiene una persona o una familia y, por eso, el indicador que se utiliza para medirla, la tasa AROPE, incluye más variables, como la carencia material severa: retrasarse en pagos de la vivienda, no poder afrontar gastos imprevistos, no poder sustituir la ropa estropeada, no tener dos pares de zapatos o no poder mantener la vivienda con una temperatura adecuada.
EAPN
EAPN
La tasa de pobreza a secas es sólo uno de los tres subindicadores que tiene en cuenta AROPE. En España, en 2024, una persona está en riesgo de pobreza si vive con menos de 965 euros al mes (se calcula, en realidad, por unidades de consumo en el hogar). Hay más de nueve millones y medio de personas en esa situación en total. Pero no es lo mismo contar con 965 euros al mes en una gran ciudad que en un sitio más pequeño, porque no cuesta lo mismo comprar en la carnicería, una clase particular, desplazarse de un lugar a otro o tomar algo en un bar. Por eso, este informe recalcula la tasa de pobreza y exclusión social de las comunidades autónomas teniendo en cuenta esas diferencias, y el resultado es que se acorta la brecha norte-sur. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid, en realidad, tiene a más población en riesgo de pobreza y exclusión social que Extremadura, tradicionalmente considerada más pobre.
EAPN
EAPN
La vivienda y la pobreza: cuando la mitad (o más) del dinero se va en el alquiler
Otro de los aspectos que analiza el informe es cómo la subida del precio de la vivienda, sobre todo, de los alquileres, agrava la pobreza y la desigualdad. Madrid, Baleares y Canarias, apunta, son las regiones más afectadas por la crisis de la vivienda, pero la primera encabeza la lista de regiones en las que hay más personas que tienen que destinar más del 40% de su renta disponible a pagar el techo bajo el que viven. Sin embargo, según este estudio es la segunda comunidad en la que las ayudas a la vivienda tienen menor alcance (1,3% del total de la población), sólo por detrás de Asturias, donde la crisis habitacional está lejos de la de Madrid. "El aumento disparado del alquiler hace que muchas familias que nominalmente no están en situación de pobreza están viviendo una auténtica situación de pobreza", explica Susías sobre los resultados de este informe que calcula que el gasto medio mensual en alquiler, a nivel nacional, ha subido un 39,3% en sólo una década.
"Más PIB per cápita no garantiza menos pobreza"
El estudio analiza, además, el impacto del aumento del PIB o de las rentas medias de las comunidades en sus tasas de pobreza. La conclusión es que el crecimiento no basta por sí solo, es necesaria "una mayor redistribución, mejorar la calidad del mercado laboral y de los sistemas de garantía de renta". Y pone ejemplos. "En el caso madrileño, aunque registra una de las rentas medias por persona más altas del Estados y presenta un PIB per cápita muy elevado, es una de las regiones más desiguales: el 20% más rico gana 5,5 veces más que el más pobre. Una diferencia de más de 14.000 euros de PIB per cápita no le sirve a la Comunidad de Madrid para mejorar la tasa de pobreza de Galicia".
Para Carlos Susías, presidente de EAPN España, en esta situación es una "irresponsabilidad" que algunas comunidades hayan eliminado ayudas autonómicas a la renta por la creación del Ingreso Mínimo Vital, que es estatal. "No son incompatibles aunque haya gobiernos que quieran presentarlas así", explica.
EAPN
EAPN
El resultado de todo esto es que, en el último año, a pesar de la mejora en algunos indicadores económicos y la implementación de ayudas frente a la crisis, por ejemplo, inflacionaria, la pobreza severa ha empeorado en España. Más de cuatro millones de personas viven con menos de 644 euros al mes, más que hace un año. Y un dato más: España vuelve a ser el país de la UE con mayor tasa de pobreza infantil, un 29,2%. Son más de uno de cada cuatro niños, niñas y adolescentes en riesgo de exclusión, casi el doble que en Portugal, por poner un ejemplo. También estamos en el grupo de cola en cuanto a carencia material y social severa y a desigualdad de renta.
