El llamamiento de la escritora Aida Los Santos ante los abusos sexuales en el transporte público: "A favor de montar los pollos siempre"
La autora defendió la necesidad de reaccionar públicamente ante las agresiones sexuales en espacios como el metro o el autobús

El llamamiento de la escritora Aida Los Santos ante los abusos sexuales en el transporte público: "A favor de montar los pollos siempre"
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La autora defendió en la SER la necesidad de reaccionar públicamente ante las agresiones sexuales en espacios como el metro o el autobús, y reivindicó el derecho de las mujeres a no callarse ni minimizar lo ocurrido.
En la última edición de La cena de los idiotés, la escritora Aida Los Santos lanzó un mensaje contundente: "A favor de montar los pollos siempre". Su frase, lejos de ser una ocurrencia, fue una declaración de principios ante una realidad que muchas mujeres enfrentan a diario: los abusos sexuales en el transporte público.
El contexto fue un dilema planteado por la periodista Ángeles Caballero, quien narró una escena inquietante: una madre viaja en metro con su hijo pequeño cuando un hombre se aproxima de forma incómoda. La situación genera tensión, incomodidad y la duda sobre si intervenir o no. ¿Está exagerando? ¿Debe montar el pollo? ¿Y si se equivoca? ¿Y si no?
Fue entonces cuando Aida Los Santos intervino con claridad:"A favor de montar los pollos siempre. Porque si no lo haces, te quedas con la duda. Y si lo haces, al menos te quedas tranquila."
Su posicionamiento abrió un debate sobre la respuesta social ante las agresiones sexuales cotidianas, especialmente aquellas que ocurren en espacios públicos y que muchas veces quedan silenciadas por miedo, vergüenza o incredulidad. "Nos han enseñado a no molestar, a no hacer ruido, a no incomodar. Pero si nos tocan, si nos agreden, hay que incomodar".
Los Santos subrayó que el problema no es solo la agresión en sí, sino el entorno que la permite. "El silencio de los demás, la mirada que juzga a la víctima por reaccionar, el 'no será para tanto'... Todo eso perpetúa el abuso. "Su llamamiento fue claro: romper el silencio, visibilizar la violencia, y actuar sin miedo.
También hizo hincapié en la necesidad de que los hombres se posicionen: "No basta con no ser el agresor. Hay que ser el que interviene, el que incomoda al que acosa, el que se pone del lado de la víctima.”




