Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Jafar Panahi: "No soy valiente, valientes son las mujeres que se han quitado el hiyab en Irán"

El director iraní estrena su flamante Palma de Oro, 'Un simple accidente', una historia con humor berlanguiano sobre la venganza y la justicia en Irán

El cineasta Jafar Panahi en el pasado Festival de San Sebastián (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images) / Carlos Alvarez

El cineasta Jafar Panahi en el pasado Festival de San Sebastián (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)

La carrera de Jafar Panahi ha estado ligada a la violencia que el régimen iraní ha ejercido sobre él y sobre su trabajo. Por eso es tan emocionante e importante cuando le vimos en persona levantar la Palma de Oro en el Teatro Lumiere de Cannes por su película Un simple accidente. “Ganar reconocimiento internacional no quiere decir obtener beneplácito del régimen ni obtener protección. Hacer la película es un camino, algo que yo he elegido, es mi profesión, pero no buscaba ganar premios”, nos dice Panahi en una entrevista en la Cadena SER.

Le gustaría que este premio para el cine iraní, de este discípulo de Kiarostami, el gran director persa, sirva para motivar a las nuevas generaciones de cineastas. “Sobre todo a los cineastas que hoy por hoy en día están haciendo sus películas en Irán, con un estilo similar, y que están trabajando y teniendo éxito, ojalá mi premio pueda ayudarles para darles esperanza y ánimo para seguir trabajando como lo hemos hecho en estos últimos 15 años”. Se refiere a otros colegas, como Mohammad Rasoulof, que también pasó por la cárcel y la censura y también fue rescatado por Cannes.

A diferencia de su compatriota, Panahi no ha elegido el exilio y después de Cannes volvió a Irán. No pasó nada, pero lo cierto es que su película no ha sido la elegida por su país para ir a los Oscar. “La Academia de Cine siempre ha tenido sus problemáticas. Las normas que ha establecido son para países donde funciona la democracia no para nuestros países, donde no hay democracia y eso condiciona qué película va a representar al país en los Oscar. No pasa solo en Irán, sino en muchos otros lugares”. Sin embargo, Un simple accidente sí tendrá recorrido en los Oscar, ha sido Francia la que ha elegido el filme. “La Academia de Cine tiene que hablar con los artistas para encontrar la forma de cambiar esta situación”, insiste.

Cadena SER

Llevaba quince años sin poder asistir al certamen, en realidad, a ningún festival internacional. Ganador del León de Oro en Venecia por El círculo en el año 2000. Después de eso, fue condenado a seis años de cárcel por propaganda contra el régimen y además se le prohibió realizar películas y salir del país durante los siguientes veinte años. “No soy más valiente que el resto de iraníes que cada día se enfrentan a la difícil realidad, no soy más valiente que las mujeres que se quitan el hijab. Eso es lo peligroso. Lo que yo hago no tiene más valor que lo que hacen día a día mis compatriotas”.

Sin embargo, Panahi es un artista que ha entendido, como muchos de sus compatriotas, como otros cineastas que en otras épocas abyectas y peligrosas rodaran a pesar de la censura, de las dictaduras y del totalitarismo, que el cine puede hacerse en cualquier parte. Rodó en su encierro domiciliario, Esto no es una película, después, subido en un coche en Taxi Teherán, con la que ganó el Oso de Oro.

News conference for the film "Three Faces" in competition – Cannes, France May 13, 2018. Cast member Behnaz Jafari holds a card with the name of the director Jafar Panahi during a news conference

News conference for the film "Three Faces" in competition – Cannes, France May 13, 2018. Cast member Behnaz Jafari holds a card with the name of the director Jafar Panahi during a news conference / ERIC GAILLARD

News conference for the film "Three Faces" in competition – Cannes, France May 13, 2018. Cast member Behnaz Jafari holds a card with the name of the director Jafar Panahi during a news conference

News conference for the film "Three Faces" in competition – Cannes, France May 13, 2018. Cast member Behnaz Jafari holds a card with the name of the director Jafar Panahi during a news conference / ERIC GAILLARD

En Cannes ganó mejor guion con Tres caras en 2018, un premio que no pudo recoger y en 2022 el premio especial del jurado en Venecia con Los osos no existen, donde fantaseaba con la idea de exiliarse. En 2023 se le levantó la prohibición de viajar. Hace unos meses llegó a Francia donde completó el montaje de 'Un simple accidente', una historia que ha rodado en la clandestinidad.

A diferencia de sus anteriores películas, donde él era uno de los personajes, en Un simple accidente el director desaparece, del foco y da paso a una historia coral, de hombres y mujeres víctimas como él, gente que podía haber conocido en prisión y que se vuelven a encontrar por azar, por un simple accidente. Una familia viaja en un coche por la carretera de noche. El padre atropella, mata, a un perro. El mecánico que les atienda en mitad de la nada resulta reconocer a ese padre de familia, como un temido torturador al que reconoce por la cojera. Decide secuestrarlo y meterlo en el maletero del coche, pero duda, no está seguro de si será o no, así que recurre a otras víctimas del régimen como él para que le ayuden a identificarlo. Dos novios que van a casarse, una fotógrafa de bodas y un médico se suman a este viaje que plantea un dilema moral. Personajes interpretados por actores que, como el director, se jugaron la vida en un rodaje clandestino. “Para poder rodar, tienen que leer el guion y darte el permiso. Para ello, analizan mucho lo que has escrito, te pide que cortes cosas, que cambies. Nosotros no estábamos dispuestos a eso, así que hemos trabajado haciendo grupos muy pequeños, rodando a toda velocidad, para evitar que nos vieran”.

El impulso inicial del filme es mostrar la ira y la venganza de estas víctimas, pero después empieza a desplegar una serie de debates que hablan de la violencia, de la banalidad del mal, de la supervivencia y de si la justicia es vengarse. “No estoy buscando en la película el perdón o la venganza o ajustar cuentas con nadie. Yo busco el futuro, si vamos a seguir viviendo en esa rueda de violencia y venganza, o no. Mi misión en esta película es pensar en qué les vamos a dejar a nuestros hijos, si van a seguir experimentando lo que nosotros hemos vivido o vamos a cortar por lo seco. Esta nueva generación debe salir hacia adelante”, dice el director que plantea también en el filme la idea de equivocarse de culpable y, si esos mandos intermedios, esos que se dejan llevar por la banalidad del mal o por su propia supervivencia, son en última instancia, víctimas del sistema.

Panahi juega con los géneros, hay comedia negra, hay drama social y hay thriller y va cambiando de tono con maestría y elocuencia a lo largo del relato de estas víctimas que han vivido en silencio los traumas y las consecuencias de haber pasado por prisión El humor, dice Panahi está en la sociedad iraní. Frente a la tragedia política, los iraníes encuentran el humor, como lo hacía Berlanga en El verdugo. “No estoy muy familiarizado con él, no conozco su cine, pero sí puedo decir que la sátira es la base de nuestra cultura. Es parte de nuestra identidad, y eso dice mucho de nosotros, quizá tengamos eso en común, porque hablamos con muchas bromas y siempre con el humor”. Cercana al teatro del absurdo, Godot no llega, y los personajes se ven cada vez más envueltos en un follón tremendo y hasta acaban conociendo a la familia del torturador. Un magnífico retrato que mira al futuro y que pone a los espectadores a pensar.

Pepa Blanes

Pepa Blanes

Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir