El juez mantiene en libertad a Koldo García tras negarse a declarar en el Supremo
El exasesor de Ábalos también se ha acogido a su derecho a no declarar y la Fiscalía no ha pedido prisión para él al no advertir riesgo de fuga o de destrucción de pruebas

Koldo García (i), exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, acompañado de su abogada Leticia de la Hoz, llega al Tribunal Supremo. / Javier Lizón (EFE)

Madrid
Koldo García ha llegado sobre las 9:45 de este jueves a su cita ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, que quería interrogarle por el dinero en efectivo que habría estado custodiando para el exministro José Luis Ábalos, al que asesoraba en el Ministerio de Transportes. El exasesor se ha acogido a su derecho a no declarar y la Fiscalía no ha pedido prisión para él —al no advertir riesgo de fuga o de destrucción de pruebas—. El juez ha decidido mantenerle en libertad, como hiciera este miércoles con Ábalos.
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En concreto, para el juez "es evidente que persisten e incluso aparecen seriamente consolidados" los indicios contra Koldo García por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y "tal vez, también de un delito de malversación", pero han de concurrir riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o de reiteración delictiva para acordar prisión y no se dan en este caso.
Sobre este asunto, el auto explica que ese riesgo de fuga "no puede nunca descartarse" y "siempre existe", porque hay "indicios bastantes" de su participación en delitos que acarrean penas "de importante extensión". También "es verdad que don Koldo pudiera tal vez disponer de una cantidad de dinero que hasta la fecha no ha sido hallada" y que "se desconoce si persisten" los "vínculos con otros países" que mantuvo en el pasado.
Sin embargo, lleva en libertad desde que fue detenido en febrero de 2024 y ha "observado rigurosamente" las medidas cautelares que tiene impuestas, así que aunque el riesgo pudiera resultar "creciente", resulta que "en este momento" no tiene la entidad "suficiente" como para acordar la privación de libertad.
En cuanto a la destrucción de pruebas, dice el magistrado que dado el tiempo transcurrido y el conjunto de actuaciones practicadas "no existe elemento alguno que justifique" que Koldo García pueda estar "en disposición de alterar, ocultar o destruir fuentes de prueba", riesgo así que también se descarta.
"En definitiva, no se advierte que sea preciso garantizar su presencia, eludiendo un riesgo intenso de que pudiera sustraerse a la acción de la justicia, -riesgo, nunca enteramente descartable-, que, en cualquier caso, se ha venido conjurando hasta el momento con medidas menos restrictivas (...) Ni se advierte tampoco la presencia de un peligro fundado y concreto de que el mismo pudiera ocultar, destruir o alterar medios relevantes de prueba, -menos ahora, incluso-", razona.
Queda en libertad con el pasaporte retirado, obligación de comparecer quincenalmente en sede judicial y prohibición de salir de España, las cautelares que ya tenía y que son las mismas que pesan sobre Ábalos.
Una mochila de "hombre precavido"
Con gesto serio y portando una mochila negra ("hombre precavido, vale por dos", había comentado antes), el asesor se bajaba de un taxi con su letrada, Leticia de la Oz, frente a la puerta lateral del Tribunal Supremo, mientras de fondo sonaba algún improperio del grupo de personas que, como es habitual en esta causa, se sitúa en la acera frente al palacio para gritar a los investigados que acuden a declarar.
La comparecencia ha arrancado puntual y, según las fuentes presentes en la sala consultadas por la SER, Koldo García ha tomado la palabra para alegar que se acogía a su derecho a no declarar porque no ha tenido acceso a los dispositivos que le fueron incautados, los móviles y discos duros donde la UCO ha encontrado los mensajes y audios que le tienen contra las cuerdas, como a Ábalos y a Santos Cerdán.
"Locuacidad" en la prensa
De acuerdo a las mismas fuentes, el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, le ha reprochado la "locuacidad" que mantiene en la prensa frente al silencio que guarda en sus declaraciones, pues tampoco quiso responder cuando el pasado junio, había sido convocado en relación a las presuntas mordidas a cambio de obra pública.
La letrada de Koldo García, Leticia de la Oz, ha defendido que su cliente padece un "acoso mediático" a diario frente al que tiene que salir al paso, con publicaciones de noticias en su opinión falsas que deben rebatir. El magistrado no ha dejado que profundizase en este asunto y ha cortado la intervención porque la prensa, como ha recordado, no forma parte de la causa.
A renglón seguido, se ha celebrado la vistilla de medidas cautelares donde la acusación popular, cuya representación aglutina el letrado del PP Alberto Durán, ha solicitado prisión provisional incondicional para Koldo García por riesgo de destrucción de pruebas y riesgo de fuga.
Anticorrupción había tomado antes la palabra y ha sido para informar en sentido distinto. Luzón entiende que el último oficio de la UCO refuerza los indicios contra Koldo García y que el avance de la investigación incrementa los riesgos, pero considera, como en el caso de Ábalos, que no tienen la intensidad suficiente para justificar la privación de libertad.
Al cabo de una hora, la comparecencia y la vistilla habían finalizado y los abogados abandonaban el Tribunal Supremo, salvo la letrada de Koldo García, que espera junto a su cliente la decisión del magistrado.
Cuatro comparecencias a declarar, tres silencios
Esta era la cuarta vez que Koldo García comparecía ante un juez, desde que pasó a disposición del instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tras ser detenido en febrero de 2024. Igual que ahora, en aquel momento, se acogió a su derecho a no declarar.
El pasado diciembre, ya en el Supremo, sí respondió al interrogatorio: fueron más de dos horas y media negando participación en comisiones por contratos de mascarillas. Después, se avino a participar en una prueba caligráfica. también en el Alto Tribunal.
La estrategia viró el pasado junio, cuando pidió posponer su citación por las supuestas mordidas a cambio de obra pública alegando un cambio de abogado. El magistrado del Supremo entendió que se trataba de una maniobra dilatoria y al final, Koldo García compareció con su nueva defensa para acogerse a su derecho a no declarar.




