Manuela Velasco explica el peso tan grande que ha supuesto su apellido en su carrera: "Ha habido cosas feas"

Madrid

Manuela Velasco se ha criado entre bambalinas, en salas de teatro que muchas veces parecían su segunda vivienda, y donde ha vivido muchas de las experiencias que la han marcado para toda la vida. Su amor por la actuación le viene desde pequeña. En una entrevista en El Faro con Mara Torres, la actriz ha confesado que era un ritual tomarse las uvas encima del escenario, ya que su tía, Concha Velasco, siempre actuaba ese día tan especial, e incluso dejaba que ella y sus primos subieran a interpretar junto a ella.

La madrileña no quiso ser actriz desde el principio; de hecho, estudió Historia del Arte. Pero durante un Erasmus en Reino Unido, sus amigos la animaron a dedicarse a aquello para lo que, según ellos, estaba destinada. Todo ello con un apellido que la marcaba: Velasco, un nombre muy importante en España, y más aún en el mundo del espectáculo, por el inconfundible trabajo de su tía Concha.

A diferencia de muchos actores y actrices, Concha Velasco no dejó de trabajar nunca. Siempre estaba haciendo alguna obra de teatro, actuando en alguna película o presentando un programa de televisión. Por eso, Manuela no había visto cómo era en realidad una carrera como intérprete, con parones e incertidumbres constantes.

La actriz ha resaltado que carreras como la de su tía "no existen, existen poquísimas. Si hablamos de ese 5 % de actores que trabajan, dentro de esos, los que tienen una carrera como la de mi tía son… No sé exactamente la estadística, pero será el 0,00001 %", señalaba Velasco, quien ha hecho hincapié en las comparaciones constantes con su tía a lo largo de su trayectoria. Algo que, dice, no se puede hacer en ningún caso y de lo que quiso apartarse, sobre todo cuando era más joven.

Una comparación sin sentido

"Quería que no se nos relacionara, o sobre todo que mi apellido no fuera: ‘la sobrina de Concha Velasco’, porque necesitaba tener mi propia carrera, mi camino, mi manera de actuar, de hacer las cosas. Y, por supuesto, no tiene nada que ver con la de mi tía", resaltaba Manuela, quien ha asegurado que su trayectoria, desde que ganó el Goya a actriz revelación con REC, le ha permitido vivir de la interpretación, por lo que se siente "muy afortunada".

En relación con la comparación con su tía, Manuela ha destacado que ha habido "cosas feas", sobre todo por parte de los medios de comunicación, con "titulares de mala leche o comentarios que le han hecho a ella porque había hecho algo que su tía había hecho antes". En especial, recuerda algún encuentro con un periodista en alguna obra en la que actuaba, y al reaccionar con ilusión, la otra persona le contestó: "Ay, es que yo vi a Concha". Algo que, para ella, sentenciaba, "es feo".