La Hora Extra
Ocio y cultura

El consumo de música en vivo se dispara, frente al desplome del cine

Según el Anuario SGAE 2025, la música en vivo consolida su recuperación tras la pandemia, mientras la asistencia a salas de cine cae en picado y el consumo de televisión alcanza su mínimo histórico

Asistentes a un concierto de música / Rawlstock

Madrid

Ni el cine, ni la televisión, ni el teatro están pasando por su mejor momento. Según los datos del Anuario SGAE 2025, que se ha presentado hoy, las artes en vivo han experimentado subidas en actividad, espectadores y recaudación respecto al año pasado, cifras que en algunos sectores siguen, sin embargo, por debajo de los niveles prepandemia. La que mejor ha sabido consolidar ese progreso ha sido la música popular, con excelentes datos si los comparamos con 2019.

"Seguimos teniendo el mismo problema con dos caras. Por un lado, está el impacto del COVID que ha provocado miedo en ciertas edades, y, por otro lado, ha provocado un atrevimiento en gente más joven. El cine y el teatro son los que más padecen ese temor a estar en salas con más gente. El atrevimiento de los más jóvenes hace que haya más asistencia a conciertos y espectáculos de entretenimiento. Esta situación provoca una afectación a todos los trabajadores culturales, tanto a creadores y artistas como a personal técnico y gestores, que se ven afectados por esta situación de precariedad", ha explicado Juan José Solana, presidente de la fundación SGAE en la presentación del informe.

Lo peor se lo lleva el cine, que sigue sin alcanzar las cifras de ingresos de 2019. Todos los indicadores caen, igual que ocurre con el consumo de radio y televisión tradicional, que están en mínimos históricos. Todo lo contrario a las subidas de las plataformas de streaming y música grabada, que alcanzan sus mejores datos. Las Artes Escénicas siguen ese lento camino de recuperación, con subidas del 7% de las funciones, del 11% de los espectadores y del 13% de la recaudación, pero son cifras que no consiguen levantar desde hace una década.

En este apartado la mejor parte se la lleva el teatro, frente a la danza y el género lírico, con el 93% de las representaciones, el 88% del público y el 86% de los ingresos por ventas de entradas. El sector se mantiene en una actividad similar a la situación precovid, ha explicado Rubén Gutiérrez del Castillo, director general de la Fundación SGAE, "pero la asistencia sigue resistiéndose, la gente de mayor edad no ha vuelto a las salas, y muchas veces las programaciones no tienen en cuenta a los jóvenes". Y añadía, "solo hay que ver la diferencia que hay entre el público que puedes ver a las puertas del teatro Español y el que te puedes encontrar a la salida del Wizink".

La música popular, que abarca todos los géneros, excepto la clásica, es la que mejor ha consolidado su recuperación desde la pandemia. Los datos ya lo apuntaban en el ejercicio anterior. Respecto a este los conciertos han subido más de 9%, el número de espectadores casi un 20% y más de un 25% la recaudación. Datos considerablemente mejores si tenemos en cuenta los indicadores prepandemia, la oferta ha subido un 32%, un 20% la asistencia y un 77% los ingresos por ventas de entradas.

"El público está dispuesto a pagar por ver a sus artistas, a pesar de los precios y de que las entradas se acaben en 10 minutos", ha apuntado el director de la Fundación SGAE. "Me resultaría aventurado hablar de burbuja de los macrofestivales, hay una tendencia muy consolidada. Se mantiene el público que ya iba a festivales mayor de 40 años, a los que se suman los jóvenes que no planifican un verano sin tener en cuenta las fechas de sus festivales. En esto el bono cultural del ministerio de Cultura ha ayudado mucho". En cuanto a la música clásica, hay incrementos de casi el 17% en el número de conciertos, del 27% en el número de espectadores y del 30% en la recaudación. Respecto a las cifras prepandemia la asistencia sigue sin recuperarse, con una caída del 9%.

Por su parte, la música grabada sigue su tendencia al alza. Según datos de Promusicae las ventas superaron los 508 millones de euros, es un 9% más que el año anterior y un 71% por encima de la cifra de 2019. En este apartado, el mercado digital se impone, con un crecimiento del 12% respecto al año anterior.

El mercado físico descendió un 13%. En cuanto al formato que acumuló mayores ingresos en 2024 fue el streaming, con más de 450 millones de euros. En el mercado físico destacan las ventas de vinilos, que alcanzó una recaudación de casi 34 millones de euros. Los discos más vendidos fueron los últimos de Taylor Swift, Karol G y Quevedo.

El consumo de cine se frena

A pesar de las buenas cifras de 2023, el cine familiar ha sido incapaz de empujar la evolución del consumo en 2024, que quedó paralizada con una caída en todos los indicadores. Aunque el número de sesiones se incrementó un 2%, los espectadores y la recaudación cayeron un 5% y un 2%, respectivamente frente el año pasado. Si las cifras las comparamos con 2019, hay descensos en la oferta, más de un 11%, casi un 30% en la asistencia a salas y un 20% en los ingresos por taquilla.

El promedio de entradas compradas por habitante en 2024 cayó hasta una y media anual. En Madrid, con el promedio anual más alto, llegó a las 2,13. El precio medio de la entrada se situó en los 6,63 euros, y el gasto medio por habitante en 9,95 euros. Las películas más taquilleras fueron 'Del Revés 2' y la española 'Padre no hay más que uno 4'. Aunque las salas de cine siguen intentando encontrar su lugar, como ha explicado Gutiérrez del Castillo, "aunque la actividad ha seguido creciendo, sigue habiendo miedo a la vuelta a los espacios cerrados. También es muy importante el peso que tiene el acceso a contenidos audiovisuales en plataformas en los hogares".

Las formas de consumo han cambiado y eso hace que la radio y la televisión sean las que peor parte se llevan, con datos de consumo en mínimos históricos. El consumo de radio se redujo a 92 minutos de media por persona y día, el de televisión a 171. En radio, el consumo se redujo un minuto respecto a 2023, situándose en cifras de 2021, aunque la tendencia de los últimos años sigue siendo la misma. La televisión perdió 10 minutos respecto al año anterior y 51 respecto a 2019. En el otro lado se encuentran las plataformas de streaming, todas mantienen sus datos de consumo o suben. La que más lo hizo fue Amazon Prime.