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Mariana Enríquez: "Es muy fácil poner en el lugar del monstruo al criminal, al asesino, pero también tratamos como monstruo al vulnerable o diferente"

Anagrama publica en España su segunda novela, 'Cómo desaparecer completamente', escrita hace más de veinte años. Ambientada en la Argentina de principios de siglo, es más realista y social, aunque el terror habite en la familia

Mariana Enríquez: "Es muy fácil poner en el lugar del monstruo al criminal, al asesino, pero también tratamos como monstruo al vulnerable o diferente"

Cómo desaparecer completamente es la segunda novela de Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) y le gusta, reconoce, "aunque sea súper arrogante". Escrita durante la crisis económica de 2001 en Argentina y publicada en 2004, Anagrama acaba de editarla en España. Enríquez ha estado de gira por nuestro país, el mes de septiembre, presentándola y dando a conocer a una escritora diferente a la que estamos acostumbrados. Mariana es una reina del género de terror y esta es una novela social y realista.

Cubierta de 'Cómo desaparecer completamente', de Mariana Enríquez / Anagrama

El protagonista de la historia es Matías Kovac, un chico de dieciséis años, flaco y petiso, que vive con su madre, noqueada por las pastillas todo el día. Que ha sufrido abusos de su padre, hasta que un día los abandonó por otra mujer. Tiene una hermana, Carla, con el rostro desfigurado por un intento de suicidio. Marginado, Matías necesita escapar de todo y de sí mismo y la forma de hacerlo parecen esconderla los diarios que Cristian, su hermano, le lega cuando huye a Barcelona.

Aunque no sea una novela de terror, insiste Enríquez, el terror lo encontramos en ese ambiente claustrofóbico en el que se mueve el protagonista, en la familia, que tantas veces es nuestra peor pesadilla y escenario de múltiples violencias. "Rara vez la familia es ese refugio de contención que debería ser, lo mismo que la infancia raras veces es el lugar de la alegría. Es más sano aceptarlo o estaremos permanentemente frustrados. La idea de familia como lugar feliz me parece poco honesto, una especie de aspiración falsa, que de adulto te llena de resentimiento. Además, no se puede escapar de la familia, es una cárcel terrible", dice.

La escritora conoció un caso cercano de abusos continuados y muy dañinos a un chico y la destrucción psicológica que sufrió le impresionó mucho, confiesa. Fue el disparador para que este tema atraviese la novela, junto con ciertas lecturas sobre la idea del adolescente y del hombre joven que no está preparado para la vida, que tiene pocas herramientas para ser alguien funcional en la sociedad de hoy. "Me interesaban las dos cosas, representar esa vulnerabilidad del chico y esa desesperación del momento histórico en que escribí esta novela, personal mío y personal de la Argentina", explica. "La sociedad sigue estando poco preparada para hablar del abuso intrafamiliar y es en la familia donde se produce el mayor número de abusos".

Cómo desaparecer completamente es lo que querrían los miembros de esta familia y también la sociedad querría hacerlos desaparecer completamente, porque "es muy fácil poner en el lugar del monstruo al criminal, al asesino, pero también tratamos como monstruo al vulnerable o al diferente. Hay un discurso de la diversidad que no se registra tanto, es una contradicción, porque el diferente, el enfermo, el que tiene una discapacidad nos sigue causando miedo o incomodidad", lamenta Enríquez.

Del interior de las casas al exterior. Estamos en un barrio en la periferia de una ciudad, hay drogas, violencia, cualquiera puede morir tiroteado por una simple discusión. "Los chicos no jugaban más en la calle y la gente se metía adentro temprano. Habían enrejado casi todas las ventanas que daban a la calle. El barrio parecía una cárcel", escribe. Con Mariana Enríquez hemos conversado de los márgenes de la sociedad, de la situación política en Argentina, que arrastra una crisis tras otra desde que escribió esta novela.

"Confío en la gente de mi país, confío en que al alguna vez se encuentre algún tipo no de total estabilidad, pues eso no existe en ningún país, pero algo que le permita a la gente no levantarse todos los días en alerta", afirma. "Permitirnos una o dos semanas al mes de aburrimiento, porque hoy estamos en un momento complejo", dice.

Cómo desaparecer completamente hace referencia a una canción de Radiohead. El libro comienza con una cita de Nick Cave, que aparece mucho en la novela. También Suede, los Rolling, Patti Smith o Die Toten Hosen, todo un fenómeno inesperado en Argentina. Con Mariana Enríquez hemos hablado de música y de teatro, ya que este próximo mes de noviembre vamos a poder disfrutar en el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid de Las cosas que perdimos en el fuego, el conjunto de relatos que nos presentó en La Hora Extra. El director uruguayo-brasileño Leonel Schmidt lo leyó en pandemia, escogió seis de los cuentos y los ha adaptado. "Habría que hacer más terror en el teatro, colorear las historias de terror, añadirles esa veta siniestra, porque el terror está en todo", concluye la escritora.