Santa María la Antigua: la primera ciudad que Europa fundó en América

En 1510, en plena costa del Darién, hoy selva colombiana, nació Santa María la Antigua del Darién, la primera ciudad que Europa fundó en tierra firme del continente americano. Fue el primer asentamiento estable de los castellanos en el Nuevo Mundo, anterior incluso a ciudades como Cartagena o Panamá, y marcó el inicio de la presencia europea organizada en América.

La ciudad fue fundada por Vasco Núñez de Balboa, un extremeño que había llegado como polizón en una expedición fallida y que, gracias a su conocimiento del terreno y su audacia política, se convirtió en el líder de los colonos. Balboa propuso abandonar el asentamiento de San Sebastián de Urabá y trasladarse a una zona fértil y pacífica que él había explorado años antes. Así nació Santa María, en tierras del cacique Cémaco, tras una batalla que los castellanos ganaron invocando a la Virgen de la Antigua.

La ciudad fue bautizada en su honor y se convirtió en capital de Castilla del Oro, el nombre que la Corona dio a la región. Aunque hoy no queda rastro visible ya que la selva se tragó sus estructuras de madera, los restos arqueológicos confirman su existencia: fragmentos de cerámica, clavos, hornos y cuentas de collar que revelan la vida cotidiana de los primeros europeos en América.

Santa María fue mucho más que un campamento. Tuvo cabildo, alcalde, trazado urbano, solares repartidos y relaciones diplomáticas con los pueblos indígenas. Desde allí partió Balboa en 1513 para descubrir el océano Pacífico, en una expedición que cambiaría la historia del mundo. Pero también fue el escenario de intrigas, motines y traiciones que acabarían con la vida del propio Balboa, ejecutado por orden del nuevo gobernador, Pedro Arias de Ávila.

Hoy, Santa María la Antigua del Darién es un lugar fantasma, pero su legado permanece. Fue el primer intento europeo de fundar una ciudad en América con vocación de permanencia, y el germen de la colonización que vendría después.