Se acerca el cambio de hora: el motivo detrás de que sigamos modificando el horario en invierno y verano

Madrid

A las 3:00 serán las 2:00, otra vez. Desde el año 1918, España se ha acostumbrado a escuchar esa frase, o su inversa, cada otoño y cada primavera. El cambio horario marca para muchos el inicio real de una estación y el paso a la siguiente, y a lo largo de los años ha sido respaldado, pero también criticado, por una gran cantidad de población.

Será en la madrugada del próximo sábado 25 de octubre al domingo 26 de octubre cuando los relojes de los españoles volverán a adelantar la hora. Ganaremos una hora de sueño, pero perderemos horas de luz, algo que no termina de convencer a numerosas personas, que alegan que los días parecen más cortos o que afecta al sueño.

El debate se ha extrapolado en los últimos años hasta la política, con distintos partidos pidiendo que se ponga fin a un cambio horario que, si bien llevamos a cabo desde el 1918, lo implementamos de forma ininterrumpida en 1974.

Tanto es así, que la propia Comisión Europea presentó en 2018 una propuesta para que se pusiese punto y final al cambio horario. La fecha que dio la UE en su momento fue 2019, aunque después se retrasó hasta 2021. Finalmente, no se llegó a hacer efectiva por el desacuerdo entre los distintos Estados miembro.

¿Por qué seguimos cambiando la hora?

A pesar de las numerosas críticas, este otoño volveremos a cambiar la hora. ¿Por qué seguimos con esta dinámica?

Desde hace años, distintos institutos y observatorios, así como figuras políticas, han defendido el cambio como un sistema para ahorrar energía. Las estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía apuntaba hace meses que el cambio de hora permitiría un ahorro del 5% en el gasto de luz.

Aun así, hay mucha controversia ante este supuesto ahorro y son también muchas las instituciones que lo rechazan y que, aseguran, no es apenas efectivo.