Esther Ruiz cuenta cómo su padrastro estuvo al borde de la ruina después de que lo amenazaran con vudú: "Renunció a todo"
La consultora ha planteado un dilema basado en la historia real de su padrastro

Esther Ruiz cuenta cómo su padrastro estuvo al borde de la ruina después de que lo amenazaran con vudú: "Renunció a todo"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
La consultora de Empatía, Esther Ruiz, ha planteado un dilema que ha puesto de manifiesto una pregunta muy profunda: ¿Cuánto nos influyen las creencias de los demás a la hora de tener miedo a algo o alguien? Y es que la madrileña, al plantear la disyuntiva al resto de invitados de La cena de los idiotés, compartió una historia real: la de su padrastro, quien fue amenazado con vudú, a pesar de no creer en ello.
Más información
Su padrastro cerró un negocio vital para su empresa con dos empresarios de Senegal, a quienes vendió una suma muy importante de cemento. Envió el cargamento a Dakar, la capital del país africano, pero pasadas unas semanas seguía sin recibir ni un euro del envío.
Ante esta situación, decidió invitar a España a los dos empresarios. Al hablar con ellos, les trasladó su preocupación por el impago. Uno de los ejecutivos se sorprendió y recriminó al otro por no haber abonado aún la deuda. El padrastro de Ruiz intentó calmar la situación y los empresarios regresaron a Dakar.
Días después, el empresario español recibió una llamada de una de las secretarias de los ejecutivos senegaleses. Al otro lado del teléfono, la mujer le dijo:"Hola, buenas. Lo siento mucho, sé que le va a parecer muy rara esta llamada, pero le tengo que advertir porque esto es muy importante. He abierto el cajón de mi jefe y me he encontrado dos muñecos vudú: uno es usted y el otro, el socio de mi jefe."
El padrastro de Ruiz se quedó muy sorprendido. Aunque era creyente, le pareció una tontería lo del vudú y colgó el teléfono “un poco escéptico”.
Una semana más tarde, seguía sin cobrar. Entonces, volvió a llamarle la secretaria. En esta ocasión, le informó de que el socio del empresario senegalés había sufrido un accidente de tráfico mientras viajaba con su chófer: el socio murió y el conductor sobrevivió.
La secretaria volvió a advertirle que el único muñeco de vudú que quedaba era el suyo. Esta vez, el padrastro de Ruiz colgó el teléfono ya con miedo. Fue entonces cuando Esther Ruiz planteó a los idiotés si irían a Dakar a reclamar el dinero o, por el contrario, cortarían toda relación con el empresario, renunciando al pago.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
La cena de los idiotés 3x06 | Nunca os acostéis enfadados
La mayoría de los idiotés renunciaría al dinero
Las opiniones fueron casi unánimes: todos estuvieron de acuerdo en renunciar al dinero, excepto Manuel Jabois, quien afirmó que él sí iría a por su dinero.
La historia real, sin embargo, terminó con una renuncia total. El padrastro de Ruiz renunció a los 300.000 euros que le debían, lo que provocó un agujero importante en su empresa. Además, bloqueó teléfonos y cortó todo contacto. Nunca supo si la amenaza fue real o simplemente un engaño.




