Iturralde González explica la posible sanción que puede asumir Flick por sus cortes de manga: "Si van hacia el árbitro, es más severa"

Una vez más, el FC Barcelona volvió a ganar sobre la bocina. Esta vez, el Girona fue la víctima de un desenlace tan agónico como eléctrico. El conjunto azulgrana parecía condenado al empate tras los goles de Pedri y Witsel, pero en el tiempo añadido emergió la figura de Ronald Araujo. El defensa uruguayo, convertido en héroe, se adelantó a toda la zaga rival y, con un disparo cruzado imparable, firmó el 2-1 definitivo que hizo estallar el Estadio Olímpico de Montjuïc.

Sin embargo, la euforia del triunfo se vio rápidamente empañada por la polémica. Hansi Flick, desatado tras el gol de la victoria, celebró con varios cortes de manga que no pasaron desapercibidos para las cámaras ni para la opinión pública. Un gesto poco habitual en un entrenador del Barça y que ha encendido el debate en todo el mundo del fútbol.

Eduardo Iturralde González, exárbitro y analista en Carrusel Deportivo, explicó las posibles consecuencias de la acción: "En España, el Comité de Competición puede entrar de oficio en estas situaciones. Si el VAR avisa al árbitro Gil Manzano de los gestos, podría incluirlo en el acta, y en ese caso Flick podría enfrentarse a una sanción de hasta seis partidos", señaló.

Iturralde matizó que la gravedad del castigo dependerá de a quién fueran dirigidos los gestos: "Si van hacia el árbitro, la sanción es más severa; si son solo una expresión de emoción, el castigo puede ser menor".

Sin embargo, en el acta no se mencionó nada del corte de mangas.

Sea cual sea la decisión final, lo que parece seguro es que Hansi Flick no podrá sentarse en el banquillo del Barça durante El Clásico, una ausencia que podría pesar en el encuentro más esperado de la temporada.

Tras el partido, el técnico alemán intentó justificar su reacción en Movistar Plus: "El fútbol es emoción. Es mi forma de vivir el partido, son mis emociones. Para mí fue fantástico que marcáramos el segundo gol. No eran gestos dirigidos a nadie".

Pero su explicación no convenció a Iturralde: "La respuesta es impresentable. Representas a un club y a millones de aficionados. No puedes justificar un gesto así".

Una tarde, que debía quedar enmarcada por el gol heroico de Araujo, terminó teñida por la controversia. El Barça ganó… pero Flick, esta vez, fue quien se llevó todos los focos.