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Qué fue de... Edmílson, el guardaespaldas de los jugones que tocó el cielo con Brasil y con el Barça

Su trabajo 'en la sombra' sustentó a equipos repletos de cracks, con quien obtuvo los títulos más codiciados del fútbol mundial sin llevarse los titulares de los periódicos

Edmílson corona una piña con el Barça en la celebración de un gol / Denis Doyle

José Edmílson Gomes de Moraes (Taquaritinga, Brasil, 1976) fue un centrocampista contundente en labores de contención y más que aseado en la salida de balón que compartió gran parte de su carrera rodeado de estrellas. Lo suyo en el campo fueron las labores 'en la sombra', cubriendo las espaldas en equipos plagados de talentazos con la pelota de la talla de Ronaldinho, Messi o Ronaldo Nazário. Con ellos formó 'familia' pese a haber denunciado en una sonada entrevista la existencia de "ovejas negras" en algunos de los vestuarios en los que estuvo. Con los cracks, eso sí, alzó los dos trofeos más codiciados del fútbol: un Mundial y una Champions League.

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Los cazatalentos de un histórico del Brasileirao como el Sao Paulo no dejaron escapar a un joven que recién había cumplido la mayoría de edad. Ya destacaba entonces Edmílson por tener una lectura de juego privilegiada, además de un carácter suficiente para no amilanarse a la hora de manejar el timón en el centro del campo ante los más grandes. De menos a más fue su incidencia en sus cinco años como jugador paulista, justo antes de iniciarse en una aventura en Europa que le permitió hacerse notar en varios puntos del mapa.

En las últimas horas del mercado de fichajes del 2000 concretó Edmílson su llegada a Francia de la mano del Olympique de Lyon, donde tuvo su primera toma de contacto con el fútbol europeo. Estaba entonces el conjunto galo llamado a pelear por todo en aquellos años y apostaron muy fuerte por él. Y es que fue aterrizar y asumir la vitola de titular en la medular, convirtiéndose en uno de los bastiones con los 'leones' engrosaron su palmarés en un inicio de siglo de ensueño.

Edmílson dio la talla enormemente en Europa. Cayó de pie y en todas sus temporadas en suelo francés sumó una nueva celebración en su currículum. Así logró consagrarse también como un baluarte a las órdenes de Luiz Felipe Scolari, con quien se ganó un hueco en las alineaciones para contrarrestar el alarde ofensivo de la selección brasileña de la época. De hecho, fue el '5' de la canarinha que alzó el Mundial en 2002, la bisagra imprescindible que liberaba de trabajo físico a los Ronaldinho, Rivaldo, Ronaldo, Kaká y compañía. También para su recuerdo quedó su golazo mundialista en aquel torneo, en plena goleada contra Costa Rica.

Una Champions 'en la sombra'

Recién proclamado campeón del mundo dio el salto al Barça, con quien vivió la antesala del momento más dulce en toda la historia del club. Sus comienzos, sin embargo, estuvieron marcados por una gravísima lesión en una primera temporada en la que pasó sin pena ni gloria. Una vez superado el mal trago se convirtió en un comodín para Frank Rijkaard, con capacidad de desarrollar sus labores de contención tanto en el medio campo como en el eje de la defensa.

Pero su curso más destacado como azulgrana coincidió con aquel en el que el modelo Laporta tocó el cielo por primera vez. Edmílson se convirtió en indiscutible en el Camp Nou en la temporada 2005/06 que acabó con Barcelona agolpada en Canaletas para celebrar una Liga y, sobre todo, el segundo título de Champions de la historia culé. El brasileño incluso fue titular en aquella histórica final de París en la que el Barça remontó al Arsenal con los goles de Eto'o y Belletti.

Su fin de etapa en Can Barça, no obstante, no fue tan idílico. Ni el físico acompañó a Edmílson en su último año en el club, arrastrando un sinfín de lesiones que le mermaron en la mayoría de partidos, ni los resultados permitieron acercarse a los azulgranas a su mejor nivel. Fue entonces cuando el jugador ofreció la famosa entrevista a los compañeros de TV3 en la que habló de las supuestas 'ovejas negras' que estaban contaminando el vestuario barcelonista.

Tras ello, ya con 32 años, se sumió en un vaivén de fichajes. Inmerso en la inestabilidad probó suerte sin demasiado éxito en otros dos retos en España, uno con foco europeo en Villarreal -donde se fue alegando falta de minutos- y otro en aras de la permanencia en Primera con el Real Zaragoza. Pocos kilómetros quedaban ya en las piernas de Edmílson después de esta última aventura en España, y es que en el mismo verano en el que se despidió de tierras mañas puso rumbo al Ceará brasileño, donde disputó sus últimos meses de competición a finales del 2011.

¿Qué hace ahora?

Desde el otro lado del fútbol, Edmílson no ha parado de emprender siempre ligado a la pelota. Uno de sus primeros proyectos ya como exfutbolista fue fundar un club en Sao Paulo, el SKA Brasil, que compite en categorías muy modestas del fútbol brasileño y focaliza su trabajo en pulir jóvenes talentos. La decisión de formar este equipo, del que sigue siendo presidente, va en línea también con la Fundación Edmílson que creó cuando todavía era futbolista en activo.

El principal objetivo de este grupo, que también conserva vínculos con el FC Barcelona, consiste en "contribuir a la construcción del futuro mejor para los niños y niñas mediante la educación y la profesionalización", como recoge la entidad culé en su página web. No se trata solo de un modelo futbolístico, sino que Edmílson ha querido aunar con este acto de responsabilidad social los valores el deporte, pero también hacer llegar a todos los menores un programa educativo que contribuya con labores de inclusión social.

Asimismo, su legado fue tan marcado en Can Barça que el club azulgrana no ha dudado reclutarle como uno de sus embajadores en todo el mundo. Así, además de participar en numerosos actos promoviendo la imagen del FC Barcelona como una de sus leyendas, se ha dejado ver de corto incluso en partidos con fines benéficos.

Pero también en los últimos años ha aprovechado para exprimir su cotizada imagen como exdeportista de élite. Sus redes sociales, sobre todo, están sirviendo de plataforma para que Edmílson se venda a sus seguidores también como embajador de otras dos firmas brasileñas: una casa de apuestas y un fabricante de neumáticos.

Daniel Plaza

Periodismo y deporte desde 1994. Graduado por...