LaLiga conquista la Ligue 1: tres viejos conocidos en España desafían al PSG

Durante años, la Ligue 1 ha parecido estar condenada a vivir bajo el dominio absoluto del París Saint-Germain. Sin embargo, esta temporada, algo distinto está ocurriendo en Francia: el campeonato se ha vuelto impredecible. El Marsella lidera la tabla con 18 puntos, seguido muy de cerca por el propio PSG y un sorprendente Estrasburgo, mientras que Mónaco, Lyon y Lens completan un grupo de perseguidores que devuelven la emoción al fútbol francés. Y lo más curioso de todo es que el motor de esta revolución habla español: muchos de los protagonistas que hoy brillan en la Ligue 1 forjaron su carácter y su talento en nuestros campos.

Panichelli es el 'pichichi' de la Ligue 1

Los tres máximos goleadores del campeonato francés son herederos de la escuela española. Joaquín Panichelli, ex del Alavés y del Mirandés, encabeza la tabla con siete goles; Mason Greenwood, que resucitó futbolísticamente en el Getafe, suma seis; y Ansu Fati, formado en el Barcelona, ha recuperado su sonrisa con cinco tantos en Ligue 1 en el Mónaco. Tres historias distintas, un mismo punto de partida: el aprendizaje competitivo que encontraron en España.

Panichelli es el ejemplo más claro de reinvención. Apenas tuvo minutos en su paso por el Alavés, pero su cesión al Mirandés cambió su destino. En Segunda División se convirtió en una sensación con 21 goles y ocho asistencias, y esa confianza le sirvió para irrumpir con fuerza en el Estrasburgo, donde ya ha firmado un doblete ante el mismísimo PSG.

Mason Greenwood, por su parte, vivió en Getafe una catarsis futbolística. Tras un periodo oscuro en el Manchester United, Bordalás le dio libertad y protagonismo, y el inglés respondió con nueve goles y seis asistencias que relanzaron su carrera. Hoy, en Marsella, es una de las estrellas del campeonato, capaz de marcar cuatro goles en un solo partido ante el Le Havre.

Y luego está Ansu Fati, el talento que prometía ser la próxima gran joya del Barça. Las lesiones y la falta de continuidad le apartaron del foco. Su reciente gol al Brujas en Champions pareció desbloquearlo, y su nueva etapa en el Mónaco lo ha devuelto al primer plano. Con cinco goles en diez jornadas, ha recuperado el desparpajo y la confianza que alguna vez enamoraron al Camp Nou.

El denominador común de estos tres jugadores es claro: todos encontraron en LaLiga el contexto que los preparó para brillar. España fue su escuela de resiliencia, de presión mediática y de exigencia táctica. Ahora, en Francia, están recogiendo los frutos de esa madurez futbolística. Y mientras el PSG busca mantener su trono, la Ligue 1 disfruta de una nueva generación de estrellas que pasaron por España antes de conquistar Francia.