Santiago Posteguillo, escritor: "En Paiporta hay puentes sin abrir y Julio César hizo un puente sobre el Rin en 10 días, que no es el barranco del Poyo"

Tréveris

Julio César era un hombre acostumbrado a hacer historia. En el año 55 antes de Cristo ordenó construir un puente de madera en la confluencia del río Rin, uno de los más caudalosos de Europa, con el Mosela, su afluente. César atravesó ese puente y puso un pie en Germania. Fue el primer romano en hacerlo.

El militar no era consciente de que esta acción decisiva en la llamada conquista de las Galias sentaría las bases de lo que hoy es Occidente. Al unir el suroeste de Alemania con la entonces llamada Galia (Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y parte de Italia) dio a Roma el control del mundo conocido. La tardía república anexionó sus últimas conquistas a Hispania y otras partes del Mediterráneo. Todos estos territorios -en un futuro todavía lejanísimo- se convertirían en grandes imperios que acabaron haciéndose con el control del mundo.

Siguiendo los pasos de Julio César continúa el escritor Santiago Posteguillo, todavía dispuesto a fabricar seis novelas sobre la vida del general romano. De momento lleva tres. En ‘Los tres mundos’ (Ediciones B) Posteguillo dibuja a un César más belicoso, al estratega incansable, al ingeniero y gestor de grandes masas de ejércitos.

El autor superventas trae a un grupo de periodistas a esta esquina del suroeste de Alemania, a las ciudades de Tréveris y Coblenza, escenario hace 2.000 años de un movimiento que cambiaría la historia.

"La conquista de la Galia, acontecía en paralelo a la lucha política en Roma y en Egipto. Todo está relacionado. Es una muestra de cómo es el mundo y pasa hoy en día. Lo que pasa en Europa, afecta a Estados Unidos y viceversa", cuenta Posteguillo en conversación con la Cadena SER.

En Roma, el triunvirato de Craso, Pompeyo y el propio César, se mantiene en un equilibrio complejo. Los enemigos políticos del procónsul quieren que se estrelle en la Galia tratando de parar a las tribus que no quieren caer bajo el yugo romano. César hace frente a la invasión germana del rey Ariovisto, que atraviesa el Rin con 40.000 hombres.

Aunque sale victorioso, las rebeliones insidiosas de los germanos provocan su reacción: Roma debe tener una nueva frontera al norte del Rin, uno de los ríos más caudalosos de Europa.

"Es incuestionable que ese Occidente existe como cultura porque se une hace 2.000 años, porque hay una persona que une todos esos territorios", explica el escritor. César demuestra que es capaz de cruzar ese río, atraviesa un puente de madera construido en 10 días por el arquitecto Vitrubio y manda así un mensaje político.

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El otro foco en 'Los tres mundos' está en Egipto. El rey Tolomeo XII sigue en Roma porque una de sus hijas y un asesor han dado un golpe de Estado. Cleopatra, también en Roma, mantiene una relación muy estrecha con la hija de Julio César, pero todavía no le conoce a él directamente. La república romana vive pendiente de lo que ocurre en esta parte del mundo, porque de su grano depende la alimentación de millones de personas.

"Para comprender al César de la Galia hay que comprender lo que pasa en Roma y cómo le va llegando la información: en lo público y en lo privado (...) César tiene hitos personales que marcan un antes y un después en su vida. Algo a lo que los historiadores probablemente no han dedicado más de una línea", relata.

La política del pasado y del presente

Julio César era un hombre rodeado de enemigos políticos. El Senado romano era un nido de traiciones, luchas internas y pugnas por dirigir una república cada vez más inabarcable. En 'Los tres mundos', el triunvirato todavía funciona por los temores mutuos, pero empieza a resquebrajarse.

Craso y Pompeyo quieren extender sus triunfos militares, con los ojos puestos en los límites orientales del territorio, César completar la conquista de las Galias. Un procónsul no podía salir del territorio donde tenía mando militar, por eso Julio César acaba forzando la legalidad interna de Roma y traslada una de las sesiones del Senado a la ciudad de Luca, una de las últimas ciudades de la Galia Cisalpina.

Posteguillo no suele hablar del presente, pero reflexiona: "Los procesos políticos de lucha por el poder se repiten. Históricamente, las alianzas políticas solo por intereses personales suelen acabar mal para el Estado que es gobernado por una alianza de este tipo".

Y añade: "Yo creo que César pensaba en lo público. Muchos de los personajes de la novela creo que, entendiendo a veces el Estado romano de manera diferente, sí que pensaban que un magistrado romano debía actuar en beneficio del Estado, otra cosa es que lo concibieran de manera diferente. Esa perspectiva existía antes"

La Europa actual y Roma

En la conversación que mantiene con la SER, el autor habla también sobre el viejo continente y sus instituciones: "Podemos aprender de una Roma que tiene unas estructuras no tan densas. Hay una asamblea del pueblo, un Senado, pero hay una limitación en el número de personas en torno a los representantes del pueblo"

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Y continúa: "Si vas engrosando el entorno de los representantes, tienes una estructura de lenta capacidad de reacción. Y vivimos en un mundo veloz. Todos hemos visto que muchas veces Europa reacciona con demasiada lentitud a muchas situaciones. Estados Unidos tiene una estructura menos anquilosada. No digo que tome decisiones acertadas, pero toma las decisiones con más rapidez"

La DANA de Valencia

El escritor es muy crítico con la gestión de la catástrofe de la DANA del pasado 29 de octubre. "Fue pésima previamente, pésima posteriormente y muy mejorable en el tiempo. Entendiendo que algunas cosas se han hecho y otras no", señala Posteguillo, retrotrayéndose a su comparecencia en el Senado hace un año, en noviembre de 2024.

Al escritor le afectó en primera persona. Estaba en Paiporta cuando llegó la riada que lo arrasó todo. ¿Cómo gestionaría Julio César una catástrofe como la DANA? Responde el escritor: "Probablemente con más eficacia y rapidez de reacción. Creo que en la actual zona de la DANA en Valencia hay algunas cosas que se han hecho bien, en parte: por ejemplo, se ha reconstruido parte del metro, pero no se han elevado las vías" y sigue, "cuatro puentes que hay en Paiporta y varios que no están abiertos, ¿un año? Y, claro, César te hace un puente en 10 días. Sobr el Rin, que no es el barranco del Poyo".