Paula González, experta en trucos de memoria: "La primera regla para memorizar un texto es convertirlo en imágenes"

Paula González se ha convertido en una referencia para quienes buscan mejorar su capacidad de memorización. Desde su academia online, asesora a estudiantes de todas las edades, opositores, universitarios, escolares e incluso actores, algunos de ellos reconocidos, que enfrentan el reto de aprenderse obras completas en solitario. "Me piden de todo", ha comentado Paula, quien reconoce que su comunidad incluye perfiles muy diversos.

Contraria a la creencia de que actualmente se memoriza menos, asegura que el sistema educativo sigue siendo altamente memorístico. "En carreras como Derecho, por ejemplo, hay que cantar los temas. Y las oposiciones son memoria pura y dura", ha explicado. Para enfrentarse a textos extensos, como tres folios de contenido para una presentación o monólogos, González ha recomendado una técnica clave: convertir los textos en imágenes.

El poder de las imágenes y la práctica

A su juicio, la memoria es visual y emocional. Por eso, transformar el contenido en imágenes, esquemas o símbolos es fundamental. "Puedes crear historias racionales o irracionales, esquematizar ideas y simbolizar palabras clave", ha detallado. Además, ha insistido en que no basta con repasar mentalmente: hay que recitar el texto en voz alta, frente a un espejo o imaginando una audiencia.

Incluso en contextos menos artísticos, como una reunión empresarial, Paula recomienda ensayar previamente y aplicar técnicas visuales. "No se puede improvisar sin haber practicado antes. Es como nadar sin haber aprendido: te ahogas", ha advertido.

Trucos para evitar quedarse en blanco ("breakdown")

Uno de los miedos más comunes al memorizar es quedarse en blanco. González no ha asegurado que se pueda evitar, pero ha enfatizado el valor del ensayo: "Si se te olvida algo, lo normal es que lo hayas ensayado y tengas una imagen potente que te ayude a recuperar el contenido".

Además, ha desaconseja el uso de bebidas o sustancias para mejorar la memoria. "No recomiendo nada milagroso. La memoria se entrena", ha afirmado con rotundidad.

Una historia personal de superación

Lo más sorprendente es que Paula se considera una persona con TDAH. "No prestaba atención en clase, pero en casa tenía disciplina. Aprendí a pensar en imágenes, algo común en personas con TDAH y dislexia", ha contado.

"La memoria funciona por impacto. Lo que nos emociona o nos hace reír se queda mucho más que lo aburrido", ha concluido.