Un experto revela hasta dónde han llegado los avances de la inteligencia artificial: "Consiguen recrear a una persona fallecida mediante recuerdos"

La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y, con ella, se desdibujan las fronteras entre lo humano y lo artificial. Lo que hasta hace poco parecía ciencia ficción, recrear a una persona fallecida a partir de sus recuerdos, ya es una posibilidad tecnológica real. Así lo explicó el catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Málaga, Antonio Diéguez, en La Ventana de la SER.

"Hay personas que entrenan a sistemas de inteligencia artificial con recuerdos, escritos, fotos y vídeos de familiares fallecidos y consiguen recrear a esa persona en una máquina", explica Diéguez. Aunque reconoce que puede parecer "algo morboso", también señala que para algunas personas que han sufrido una pérdida, esta tecnología puede ayudar a paliar el duelo.

Este fenómeno se conoce como gemelos digitales: réplicas virtuales que imitan la voz, el estilo de pensamiento y las respuestas de una persona real.

¿Qué implica para nuestra identidad como especie el hecho de poder delegar el pensamiento o incluso "revivir" a alguien a través de una máquina? Diéguez advierte que hay cuestiones filosóficas y éticas aún sin resolver: "Si alguna vez se consiguiera volcar la mente en una máquina, habría que preguntarse si lo que queda ahí sigue siendo uno mismo".

La conversación también abordó el riesgo de que estas tecnologías se comercialicen sin regulación. "Habrá una lucha por ver quién tiene los últimos modelos, como ocurre con los móviles", alertó Diéguez, quien colabora con iniciativas internacionales para proteger los llamados neuroderechos, es decir, los derechos sobre nuestros pensamientos y datos cerebrales.

La posibilidad de recrear a los muertos ya no es solo un argumento de película. Es una realidad que plantea preguntas urgentes sobre la memoria, la identidad y los límites de lo humano.