Un paciente desvela cómo la inteligencia artificial le diagnosticó un tumor de páncreas antes que los médicos

Los avances de la inteligencia artificial son incesantes y sus múltiples aplicaciones cada vez llegan a más sectores. Su uso en el sector sanitario ha dado resultados asombrosos y el nefrólogo Borja Quiroga, ha traído un caso real que vierte luz sobre las importantes posibilidades que esta herramienta presenta.

Todo empezó hace unos tres años, cuando Dani comenzó a tener unos síntomas que, de primeras, no supo conectar entre ellos. "Lo que más notaba era hormigueo en las manos, en los brazos y en la cara. Decidí ir por mi cuenta a un neurólogo, pero los resultados fueron negativos y pensé que sería estrés", explica en A vivir. Su preocupación aumentó cuando, pasado el tiempo, se dio cuenta de que había perdido la capacidad de enfocar, veía doble, y perdía fuerza muscular.

Las analíticas de sangre le daban resultados que para él eran normales. Dani siempre había tenido los índices de glucosa elevados, rozando el límite del rango para una persona no diabética. Con el auge de la inteligencia artificial, Dani decidió recopilar todo el historial médico de los últimos años y probar a ver qué posibles diagnósticos le ofrecía con sus resultados. "Me dijo que quizás podía tener hipoglucemias o un insulinoma", dice.

Cuando el nivel de azúcar en sangre disminuye, el páncreas deja de producir insulina para asegurar que los niveles permanecen dentro de los rangos habituales. Un insulinoma es un tumor raro del páncreas que produce insulina en exceso, lo que causa niveles peligrosamente bajos de azúcar en la sangre (hipoglucemia). Gracias a sus conocimientos científicos, Dani decidió comprase un sensor de glucosa para poder medir sus niveles a lo largo del día. "Me dio unos niveles muy bajos y empecé a realizar los síntomas. Cuando me daba hormigueos, tenía glucosa baja", explica.

Con estas sospechas, Dani acudió de nuevo a una consulta médica donde le confirmaron lo que había predicho la inteligencia artificial, aunque sin confesar que había consultado a ChatGPT. "Es algo muy nuevo y quizás no es tan preciso. No dije nada y ella automáticamente me dijo que podía parecer un insulinoma", explica. Una vez confirmado con un diagnóstico por imagen, Dani se sometió a cirugía para extirpar el tumor y dos tercios del páncreas, y sus síntomas han desaparecido por completo.

Usar la IA con profundidad

Acostumbrados a recibir pacientes "hipocondriacos" que acuden a la consulta con un diagnóstico buscado en Google, los médicos celebran los avances que proporciona la IA. "Ha mejorado mucho la precisión y vienen más informados. Depende de la capacidad de la persona para explicar bien lo que le está pasando", señala Quiroga, insistiendo en la importancia de proporcionar la máxima información a la herramienta para recibir una posible explicación de lo que nos ocurre que sea más certera.

"Donde tiene una verdadera utilidad es dándole superpoderes a los médicos, esas capacidades extraordinarias que, por cuestiones sistémicas, no tienen. Es en los médicos donde tiene que estar estas herramientas", incide Dani, a la vez que asegura que habría llegado al mismo diagnóstico si no hubiese usado la IA porque le habría dado una bajada de azúcar significativa.