John Wayne cazó rinocerontes sin especialistas: el rodaje más salvaje de su carrera
El actor tuvo que aprender la técnica junto al resto del elenco para rodar ellos mismos las escenas más espectaculares

John Wayne cazó rinocerontes sin especialistas: el rodaje más salvaje de su carrera
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"Hatari" en idioma suajili significa "peligro". Esa misma palabra dio nombre en 1962 a una película rodada en la actual Tanzania bajo la batuta de Howard Hawks y un elenco encabezado por el mítico actor John Wayne. Además de aventura y riesgo, esta película también incluye humor, romance, alegría y escenas verdaderamente emocionantes. Se trata de la historia de un grupo de cazadores que se dedica a capturar animales salvajes para posteriormente ser vendidos a parques zoológicos.
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Para darle un poco de interés romántico a la trama, a la reserva llega una joven fotógrafa para captar con su cámara las peripecias de la cacería que encarna la actriz italiana Elsa Martinelli. El rodaje de Hatari! comenzó sin un guion terminado, guion que se fue escribiendo sobre la marcha. Por la mañana, todo el equipo recorría los distintos paisajes cercanos en busca de animales y grababan según lo fuesen encontrando. Si aquel día había búfalos, filmaban la caza del búfalo, si encontraban jirafas, estas serán las protagonistas de la escena rodada.

Angela Lansbury, ‘Hatari’ y Cenicienta
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Las escenas llevabas a la gran pantalla gozaban de una técnica espectacular gracias a que Hawks contrató como asesor a uno de los cazadores más famosos de África en aquel momento, que introdujo el sistema de caza desde vehículos a motor. Estas escenas están rodadas por los propios actores, sin ningún doble ni presencia de especialistas, sino que aprendieron de un grupo de profesionales y conducían a 100 kilómetros por hora, acorralaban a los animales y cazaban ellos mismos a los animales.
"Nos enseñaron qué debíamos hacer, de qué debíamos preocuparnos y nos entrenaron hasta tener la confianza suficiente, para ser nosotros mismos los que capturásemos las jirafas, los rinocerontes y otros varios animales", cuenta el propio Wayne, en una entrevista de archivo. Pero más que a los animales salvajes, los actores tenían miedo de sufrir algún accidente con los coches circulando a toda velocidad por un terreno lleno de agujeros y obstáculos ocultos.




