La defensa del presunto yihadista de Algeciras pide la absolución: "Quiero que esté internado, no preso"
Queda visto para sentencia en la Audiencia Nacional el juicio por el último crimen calificado como atentado yihadista en suelo español
Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que irrumpió con un machete al grito de Alá en dos iglesias de Algeciras (Cádiz) y asesinó al sacristán Diego Valencia. EFE/ Zipi / POOL / ZIPI (EFE)
La defensa de Yassine Kanjaa, acusado por un asesinato terrorista y dos en grado de tentativa, ha tomado la palabra en la última sesión del juicio para sostener que su cliente no era dueño de sus actos cuando en enero de 2023, hirió de gravedad al párroco de la Iglesia de San Isidro (Algeciras) Antonio Rodríguez y dio muerte al sacristán de la Iglesia de La Palma, Diego Valencia, así como causó lesiones a un viandante. "Quiero que esté internado, no preso".
Más información
- El cura que vio al presunto yihadista de Algeciras: 'Era como un espectro, tranquilo'
- Los testigos afirman que el presunto yihadista de Algeciras estaba "tranquilo" y subrayan su "fijación" por atacar al sacristán y el sacerdote
- Un agente de Algeciras dice que Yassine Kanjaa estaba satisfecho al ser detenido
Ese es el debate de fondo que se libra en este procedimiento, donde los psiquiatras están de acuerdo en que Kanjaa sufre un trastorno mental compatible con la esquizofrenia. Los peritos de la defensa dicen que la anomalía es suficiente como para considerar que tenía la voluntad anulada aquella tarde de los ataques. Los peritos de la acusación no lo tienen tan claro.
"Soy plenamente consciente de la gravedad de los hechos protagonizados por mi representado, pero creo que tenia una enfermedad mental que le impidió de manera absolutamente total discernir lo que estaba bien de lo que estaba mal, lo que es delito y lo que no: sus capacidades volitivas e intelectivas completamente anuladas. Lo que yo quiero es que sea internado en un establecimiento. Quiero que esté internado, no preso", ha alegado su defensa.
La Fiscalía solicita 55 años de prisión habiendo amortiguado ya la pena considerando una atenuante por anomalía psíquica insuficiente para pedir la absolución penal. El representante del Ministerio Público, Emilio Miró, sostenía en sus conclusiones que además de la discrepancia entre los psiquiatras, por ser "un asunto muy complejo", había toda una batería de pruebas que permiten calificar los hechos como asesinato terrorista.
Se refiere a que el joven sufrió un proceso de radicalización en las ideas del yihadismo radical previo a los ataques del que dejó rastro visible en redes sociales, pero también a que decidió los lugares donde los perpetraría y las personas contra las que se dirigiría para causar una alarma y un daño muy concretos que se incardinan en ese ideario radical. Y esto, observó el fiscal, es compatible con tener una enfermedad mental porque aquí ese "binomio es real".
"Los hechos deben calificarse como delito de terrorismo porque concurría la finalidad y la presencia de una esquizofrenia en el acusado no impide la calificación de los hechos como terrorismo, las consecuencias sin embargo deberán tenerse en cuenta a la hora de determinar su responsabilidad penal", señaló en su informe. La acusación que ejerce la AVT pide hasta 80 años de cárcel y la popular que ejerce Vox solicita prisión permanente revisable.
"No merece una pena de prisión, hay que absolverle y lo que esta defensa solicita, internarle en un establecimiento acorde a su padecimiento hasta que los médicos digan que su dolencia está curada o controlada de modo que no sea un peligro para sí mismo ni para los demás", ha apuntado el abogado de Kanjaa, para subrayar que es "plenamente consciente" de que eso se puede traducir en "años" internado. Pero mejor ahí, en su opinión, que dentro de una cárcel.