La reflexión de Dani Garrido sobre la política y el fútbol: “A los jugadores se les educa para que no se mojen”

Madrid

Barcelona acoge esta semana el foro World in Progress, un encuentro organizado por el Grupo Prisa con el propósito de impulsar el intercambio de ideas y promover la colaboración en torno a soluciones con un impacto real y tangible.

A lo largo de estas jornadas, figuras internacionales de renombre y expertos locales comparten un espacio de diálogo dinámico y enriquecedor, en el que se abordan los grandes retos y oportunidades del presente.

En este contexto, esta mañana, durante la conferencia titulada “Deporte y geopolítica”, Iu Andrés, jefe de Contenidos de Radio Barcelona, conversó con Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en un encuentro que puso de relieve la influencia global del deporte más allá de los terrenos de juego.

El presidente del club comenzaba la conversación asumiendo que "es difícil ser más que un club y al mismo tiempo competir". Laporta ha defendido con anterioridad la implicación del Barça con los derechos humanos, afirmando incluso "que forma parte del ADN del equipo", pero a la hora de responder si algunos países se están utilizando el fútbol para limpiar su imagen, el presidente del Barça decía que "esta situación ayuda a tener un mundo más intercultural".

Sin embargo, el fútbol no es el único deporte involucrado en esta trama. Doha, la capital de Qatar, es una de las de las ciudades candidatas para recibir a los Juegos Olímpicos del año 2036 y en 2025, el 1 de diciembre, la Euroliga de baloncesto se celebrará en canchas israelíes.

Las manifestaciones en La Vuelta Ciclista

Las manifestaciones en contra del genocidio en Gaza durante La Vuelta Ciclista supusieron un antes y un después en la geopolítica y en el mundo del deporte. Miles de personas protestaron en contra de la presencia de Israel entre los países participantes. Para Dani Garrido, director de Carrusel Deportivo, los organizadores de La Vuelta deberían estar "agradecidos a las manifestaciones". Fueron estos mismos organizadores los que decían que "no iba a cambiar nada", pero lo cierto es que gracias a las protestas, Israel ya no formará parte de la competición.

Joan Laporta se ha pronunciado sobre este tema durante el foro, aunque solo ha sido capaz de decir tres palabras: "Paz, diálogo y competencia". La respuesta, afirmaba Andrés, está en la línea de lo que sucede en el mundo del fútbol. Los jugadores no suelen involucrase en política para no perder seguidores o contratos con otras marcas.

Hay pocas excepciones, decía Garrido, pero entre ellas se encuentran los futbolistas como Héctor Bellerín o Borja Iglesias. Otro ejemplo es Kylian Mbappé, que durante las pasadas elecciones francesas se posicionó públicamente en contra de la ultraderecha.

Garrido reflexionaba durante la conversación y aseguraba que a los jugadores, desde bien pequeños, "se les enseña a no mojarse". En el lado del periodismo deportivo, decía Axel Torres, ocurre el mismo problema. "Se tiende a no mojarse porque no sabemos donde vamos a trabajar mañana". La percepción de estos periodistas depende en parte de la aprobación de su público: "Si no le gustas a los demás, no tienes trabajo".