Política

El jefe de Armamento de las Fuerzas Armadas pide a la industria de Defensa que "no haya puñales traperos" porque "perjudican mucho"

El mensaje del Director General de Armamento y Material (DGAM) llega en pleno debate sobre la fusión entre INDRA y EM&E

La secretaria de estado de Defensa, Amparo Valcarce, durante su intervención en el foro de Aesmide.

Madrid

El ruido de tambores de guerra en el sector industrial de la Defensa lleva tiempo retumbando. Lo hizo en época de vacas flacas y ahora, en plena eclosión del gasto militar, algo más. El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa es uno de los grandes motivos de tensión.

Sobre la mesa hay mucho dinero en juego, nada menos que una inversión inminente de 10.471 millones de euros con los que el Gobierno de España pretende alcanzar el 2,1% del PIB en Defensa.

Ese plan engloba 31 Programas Especiales de Modernización (PEM) que van a suponer un desembolso solo en 2025 de 4.629 millones, a través de una prefinanciación que "ya ha sido aprobada en varios Consejos de Ministros", según ha confirmado la Secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce.

Las llamadas 'empresas tractoras', como se conoce ahora en el argot del sector empresarial de la Defensa a las grandes potencias, son quienes tienen la fuerza y capacidad de hacerse con los grandes contratos. Junto al pez grande, también está el chico, las PYMES que están sufriendo “cierta asfixia”, según trasladan en privado, porque corren el riesgo de quedarse fuera del negocio si las grandes compañías como Indra, Airbus o Navantia acaparan los nuevos programas militares y no recurren a pequeños proveedores para desarrollar sus proyectos.

“Queremos que las empresas se entiendan, que no se denuncien, que no haya puñales traperos”, ha suplicado el Director General de Armamento y Material (DGAM) , Aniceto Rosique durante el foro ‘Los cimientos de la industria de la defensa’, organizado por Aesmide.

Ese mensaje no es casual. Llega en pleno debate sobre la futurible fusión entre Indra y Escribano Mechanical and Engineering (EM&E) prevista para diciembre según deslizó el presidente de la compañía armamentista madrileña, hermano de Ángel Escribano. La fusión que “no absorción” como ha defendido el presidente de EM&M, Javier Escribano no será una venta, “sino un intercambio de acciones”. Pero está generando un gran revuelo interno en el sector porque Indra, con su actual presidente ejecutivo, Ángel Escribano, pretende fusionarse con su propia empresa. Esa operación se inició antes de que el hermano mayor de los Escribano cogiese los mandos del trasatlántico de Indra, pero las suspicacias recorren cada rincón de cualquier foro militar, incluido el que organiza Aesmide.

El jefe de Armamento de las Fuerzas Armadas, sin nombrar a ninguna compañía en concreto, ha sido muy directo al pedir a las empresas que “no vayan a los medios a contar historias porque que nos perjudican mucho”, según ha pedido el almirante Rosique, al tiempo que ha implorado a que las empresas “se entiendan” para poder “resolver el problema que tenemos en la Secretaría de Estado de Defensa”. Ese problema es la falta de entendimiento para impulsar los programas pendientes de armamento, “estamos luchando con empresas que no se entienden para capacidades que tienen conjuntas para ponerles de acuerdo. Nos ha costado mucho”.

Javier Bañuelos

Redactor Jefe en la Cadena SER responsable de...