La estrategia de Andreu Buenafuente para marcharse de cualquier evento sin que le atosiguen

Andreu Buenafuente y Berto Romero volvieron a hacerlo: convertir una duda doméstica en una pequeña lección de etiqueta social. En el último episodio de Nadie sabe nada, un oyente desde Segovia preguntó cuál es "la frase infalible para echar a las visitas sin que se den cuenta de que las estás echando". Lo que siguió fue una clase práctica de sutilezas y acting cortesía de Buenafuente.

Desde el arranque, Andreu propuso la vía discreta: "sin el socorrido, vámonos, que esta gente querrá descansar", mientras Berto rememoraba cómo su padre intentaba algo parecido. "Decía 'vámonos a dormir, que esta gente querrá irse'. Pero la gente decía, qué gracioso eres, Juan. Se reían y no se iban", afirma.

La anécdota derivó en una explicación más técnica: para Buenafuente no es solo la frase, es la puesta en escena. "Voy diciendo, bueno... Bueno, no es solo voz, es también acting. Te levantas de la silla, te estiras un poquito y dices bueno...", asegura Buenafuente.

El intercambio puso el foco en una idea simple y universal: decirlo claro muchas veces no basta. Berto ejemplificó que anunciar un compromiso temprano —“nos tenemos que ir a dormir porque mañana tenemos un compromiso a las seis”— puede activarse como invitación de salida, pero hay invitados que prolongan la conversación como “si le clavases la carretera con una ristra de clavos”, bromeó.

Andreu, fiel a su costumbre, remató la pieza con una imagen grotesca y cómica: el “Salón del Oeste”, que consiste en sacar a alguien por la ventana —con cristales de azúcar para que no se haga daño— de forma teatral para que el mensaje quede claro.