Perú declara el estado de emergencia con importantes disturbios en las calles

Madrid

El presidente interino de Perú, José Jerí, decreta el estado de emergencia en Lima y el vecino puerto del Callao después de semanas de protestas antigubernamentales por la corrupción y el crimen organizado. "El estado de emergencia aprobado por el Consejo de Ministros entrará en vigencia a la medianoche de este miércoles y tendrá una duración de 30 días en Lima Metropolitana y el Callao", dijo Jerí en un discurso a la nación en la televisión estatal. Bajo el estado de emergencia, el gobierno puede enviar al ejército a patrullar las calles y restringir la libertad de reunión y otros derechos. Esta es la primera acción importante que toma el presidente interino desde que asumió el cargo hace casi dos semanas para abordar la creciente crisis delictiva.

Perú ha sido sacudido por protestas durante semanas y los legisladores votaron a principios de este mes para destituir a la presidenta electa, Dina Boluarte, a quien los críticos culparon por un aumento en la delincuencia y acusaron de corrupción. Lima estuvo parcialmente bajo estado de emergencia entre marzo y julio tras el asesinato de un famoso músico, atribuido al crimen organizado.

Las manifestaciones lideradas por jóvenes han llevado a miles de peruanos, frustrados por el fracaso de las autoridades para abordar la crisis delictiva que empeora, a las calles de Lima y otras ciudades.

Durante el último mes, más de 200 personas resultaron heridas en las protestas, entre ellas policías, manifestantes y periodistas. Un hombre murió a causa de disparos de la policía.

La crisis de seguridad en Perú, que ha afectado especialmente al sector del transporte (con al menos 47 conductores de autobús muertos este año en lo que se cree que son ataques relacionados con extorsiones), provocó el despido de Boluarte el 10 de octubre.

Jerí, el presidente del Parlamento, servirá como presidente interino hasta julio de 2026. El look de Jerí y el estilo de las imágenes distribuidas por su gobierno son muy similares al estilo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un mandatario que ha sido señalado por analistas y observadores internacionales por prácticas que “violan sistémicamente” los derechos humanos.

Jerí está tratando de dar una imagen de liderazgo, control y mano dura para combatir el crimen organizado. Un liderazgo que los peruanos han pedido en las calles ante el aumento de la criminalidad y la corrupción, que resultó en la salida de la presidenta Dina Boluarte.

Perú ha tenido siete gobiernos en la última década, incluido el que reemplazó a Dina Boluarte.

¿Cómo ha llegado Perú a esto?

Lo de Perú supera los relatos de abusos, corruptelas y terror más imaginativos en el último año. Había un presidente electo de izquierdas, un profesor que se llamaba Castillo, cuyo partido no tenía mayoría parlamentaria. Cuando se enfrentaba a una moción de censura, Castillo se autogestionó un golpe de Estado y acabó detenido por la policía y encarcelado. Se formó un ejecutivo de excepción que presidió Dina Boluarte, la presidenta que fue destituida hace dos semanas. Tanto Castillo como Boluarte tienen acusaciones de corrupción bien cimentadas bajo sus espaldas y ninguno con mayoría parlamentaria.

La llave en el parlamento la tiene la ultraderechista Keiko Fujimori, hija del expresidente del mismo apellido, también encarcelado.

Con este panorama, los peruanos hartos de delincuencia, asesinados, corrupción y corruptelas se han echado al as calles y llevan semanas manifestándose. Hay mas de 200 personas heridas en enfrentamientos con la policía, 47 conductores de autobús muertos por las bandas organizadas que los han asesinado.