Andreu Buenafuente y Berto Romero hablan por primera vez con su versión del futuro

En la nueva temporada de Nadie sabe nada está ocurriendo algo inusual, que pone aprueba las leyes del tiempo y el espacio. Como Berto Romero tenía compromisos fijados para los meses de septiembre y octubre, por lo que todos los programas que hemos venido escuchando desde que arrancó la nueva temporada fueron, en realidad, grabados en el mes de julio. Buenafuente confesaba que esto le ha producido un "decalaje temporal muy importante", puesto que su cuerpo físico está en julio, pero su mente tiene que estar en octubre.

Viendo como el desajuste estaba afectando a su compañero, a Berto Romero se le ha ocurrido que Buenafuente deje un hueco en grabación en la que se pregunte a sí mismo cómo está, para luego en octubre, rellenarlo con una respuesta que él mismo proporcione por WhatsApp. "¡Qué bueno tío! Me ha sorprendido. ¡Qué radiofónico! Muy raro en ti", le decía al de Cardona.

Andreu Buenafuente se ha empeñado en dejar "un hueco activo" en la grabación, para luego incluir, por encima, su respuesta del futuro. Su idea era dejar un hueco en silencio en la grabación, donde se pueda escuchar a la gente del público y a él mismo, el del presente, el Andreu de julio, asintiendo a la pregunta del Andreu del futuro.

No ha podido hacer él mismo la pregunta, sino que ha sido el propio Berto el que se ha dirigido a su compañero del futuro: "Andreu, ahora estás muy cansado y un poco tontorrón, a mitad de octubre, ¿cómo estás?" Ha sido entonces cuando ha entrado, mediante mensaje de voz, el Andreu directamente del futuro. "Hola Andreu, es octubre. No sé muy bien qué está pasando, ha estallado el espacio-tiempo. ¿Qué será de nosotros? Dios mío", decía.

Acto seguido, el Andreu del presente, el de julio, recordaba al público que eso que acababa de ocurrir en ese momento no tenía ninguna gracia, pero en octubre, es decir, ahora, cuando lo vuelvan a escuchar, todo habrá cobrado sentido. O eso esperan.