Borja Iglesias decide la victoria celeste ante el Niza el día en el que Iago Aspas se ha convertido en leyenda eterna del Celta

El Celta de Vigo ha sumado su segunda victoria en Europa gracias a los goles de Iago Aspas y Borja Iglesias. En un partido sufrido y peleado, marcado por la expulsión de Clauss propició el triunfo de los celestes por 2-1 en un día marcado en rojo en el calendario para el celtismo porque el capitán gallego se ha convertido en el jugador con más partidos de la historia del club superando a Manolo (534).

El partido no pudo empezar mejor para el Celta que con un golazo del jugador más importante de su historia. Iago Aspas celebró sus 534 partidos como celeste con un disparo desde fuera del área ante el que no pudo hacer nada el guardameta francés. El capitán del Celta hizo que Claudio Giráldez y todo Balaídos se llevasen las manos a la cabeza cuando se cumplía el segundo minuto del partido. Su obra de arte supuso el 1-0 para el Celta que podría manejarse con ventaja en el marcador, algo que no ha ocurrido muy a menudo en lo que llevamos de Liga, donde los gallegos todavía no han ganado un partido.

El gran debe del equipo de Giráldez es gestionar el resultado a favor y así se demostró con el 1-1 del Niza. Un desajuste en el primer bloque de presión celeste, propició un gran pase en profundidad hacia Mohamed Cho. El delantero ex Real Sociedad cuerpeó con un flojo Marcos Alonso y llevó el balón a la red en la primera ocasión de peligro de los de la costa azul en Balaídos para desesperación de Giráldez. Tocaba remar de nuevo, pero los minutos finales de la primera mitad fueron del equipo visitante, que a través del balón parado generó dos oportunidades muy claras. Sin embargo, todo cambiaría con el inexplicable error del capitán Clauss, que con una amarilla hizo una falta peligrosa y fue expulsado, dejando a los suyos con diez. Con el ya mítico 1-1, resultado repetido en siete de las nueve jornadas de Liga para el Celta, se fue el partido al entretiempo.

Con superioridad numérica y con Borja Iglesias sobre el campo, el Celta fue otro. El conjunto celeste asedió el área del Niza y durante más de veinte minutos prácticamente el balón no es que no pasases del centro del campo, sino que no iba más allá de la media luna del área francesa. Bryan Zaragoza haciendo diabluras, Aspas estrellando balones a la defensa y Borja Iglesias dando un clínic de cuál debe ser la labor de un delantero referencia. El de Santiago de Compostela aprovechó un desmarque del centenar de movimientos que protagonizó y con la colaboración de un defensa del Niza desató la locura del celtismo.

El Real Club Celta se llevó el botín de la victoria y suma ya seis puntos en la Europa League para situarse en la parte alta de la clasificación de la competición y encarar el resto de la competición con algo más de tranquilidad.