De los bombardeos nazis a los focos de Hollywood: la historia que no te contaron de Angela Lansbury

Madrid

En Sucedió una noche han analizado algunas de las curiosidades de la carrera de la británica, nacionalizada estadounidense e irlandesa, Angela Lansbury, una de las actrices europeas más reconocidas y que, como muchos otros, tuvo que huir de su país a causa de los nazis.

Lansbury nació en Londres el 16 de octubre de 1925, su madre también era actriz, su padre murió cuando ella tenía nueve años, y su abuelo, George Lansbury, fue una pieza importantísima del Partido Laborista, dirigió a la formación durante 3 años, y defendió la promoción de la justicia social, los derechos de las mujeres y el desarme mundial.

La actriz era tan solo una adolescente cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, y con ella, los bombardeos de los nazis sobre Londres. Su madre no quiso separarse de sus hijos y consiguió embarcarse con ellos en el último buque que pudo abandonar el país hacia los Estados Unidos.

"Fuimos evacuados en 1940 y llegamos a los Estados Unidos sin un centavo", aseguraba Lansbury en una entrevista. La actriz tenía entonces 14 años, trabajó en todo tipo de trabajos para ganarse la vida, consiguió una beca en Nueva York para estudiar arte dramático.

Después, la familia se mudó a Los Ángeles, donde su madre intentó abrirse camino en Hollywood como actriz, pero fue Lansbury la que lo consiguió. En 1944, con tan solo 19 años, participó en la película Luz que agoniza de George Cukor, donde encarnó el personaje de la descarada sirvienta de Ingrid Bergman y su marido Charles Boyer.

Un comienzo de película

"Gracias a Dios tenía ya cierta preparación como actriz, había ido a la escuela de teatro, no era una novata del todo y era un papel maravilloso, muy sexy. Además, era un momento increíble, imagina lo que significaba hacer una película en los estudios de la Metro, en su época dorada, a comienzos de los años 40", confesaba Lansbury sobre aquel primer importante papel.

La intérprete fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto con este trabajo, una nominación que repitió al año siguiente con su segunda película El retrato de Dorian Gray, de Oliver Parker, con la que además ganó un Globo de Oro, el comienzo de una carrera meteórica que tuvo su colofón con el premio que nunca obtuvo, un Óscar, que ganó finalmente en 2013 y reconoció su excepcional trayectoria en el cine, el teatro y la televisión.