El héroe español de la Armada Invencible que ha pasado desapercibido hasta nuestros tiempos
Sobrevivió al naufragio de la Armada Invencible en Irlanda y protagonizó una epopeya de resistencia, ingenio y fortuna que hoy apenas se conoce en España

Francisco de Cuéllar, superviviente de la Gran Armada
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
En 1588, la llamada "Grande y Felicísima Armada", más conocida por su apodo irónico, la Armada Invencible, partió de Lisboa con el ambicioso objetivo de invadir Inglaterra. De los más de 130 barcos y 30.000 hombres que zarparon, muchos encontraron la muerte en las costas de Irlanda, víctimas de tormentas, errores estratégicos y ataques ingleses. Pero entre los supervivientes hubo uno cuya historia merece ser contada: Francisco de Cuéllar, capitán castellano que protagonizó una odisea digna de novela, aunque en España sigue siendo un gran desconocido.
Cuéllar naufragó en la playa de Streedagh Strand, en el condado de Sligo, Irlanda. Herido, sin saber nadar, logró alcanzar la costa aferrado a restos del barco. Allí comenzó una travesía de supervivencia que lo llevó a enfrentarse a saqueadores, soldados ingleses, esclavitud, hambre y persecuciones. Su relato, recogido en una carta dirigida al rey Felipe II, ofrece una visión única de la Irlanda del siglo XVI, con descripciones etnográficas que hoy son valiosas para historiadores locales.
Despojado de sus pertenencias por los lugareños, Cuéllar fue testigo del ahorcamiento de doce compatriotas en una abadía saqueada. Vagó por campos y playas, encontró refugio en castillos gaélicos, fue esclavizado por un herrero y liberado por otro español en una escena digna de cine. En el castillo de los McClancy, resistió junto a siete hombres el asedio de 1.700 soldados ingleses durante 17 días. Su vida fue una sucesión de milagros: se salvó de embarcar en el galeón Girona, que naufragó poco después, y logró regresar a España tras pasar por Escocia.
En Irlanda, Cuéllar es un personaje querido y reconocido. Existen rutas turísticas que siguen sus pasos, documentales que narran su historia y estudios académicos que analizan su legado. En España, sin embargo, su nombre apenas se menciona. Su vida —una mezcla de épica, picaresca y resistencia— supera con creces a cualquier personaje de ficción.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Francisco de Cuéllar, entre la heroicidad y las penurias




