La película que nació como una excusa para irse de vacaciones a África
Howard Hawks y John Wayne convirtieron un viaje soñado en una aventura cinematográfica
La película que nació como una excusa para irse de vacaciones a África
En 1962, el legendario director Howard Hawks y su inseparable amigo John Wayne decidieron que ya era hora de cumplir un viejo sueño: viajar a África. Pero no lo harían como simples turistas. Lo suyo era el cine, así que idearon una película que les permitiera recorrer las sabanas de Tanganica, hoy Tanzania, con la excusa perfecta: rodar una historia de cazadores de animales salvajes para zoológicos. Así nació Hatari, una cinta que mezcla aventura, humor, romanticismo y fauna africana, y que se convirtió en un inesperado éxito de taquilla.
El guion se escribió sobre la marcha, según los animales que aparecían cada día. Si encontraban jirafas, se filmaba una escena con jirafas. Si eran búfalos, tocaba persecución de búfalos. Hawks contrató como asesor a William DeVere, un cazador profesional que introdujo el sistema de captura desde vehículos a motor. Los actores, entre ellos John Wayne y Hardy Krüger, no solo interpretaron a cazadores: lo fueron. Sin dobles ni trucajes, se lanzaron a la sabana a más de 100 km/h para atrapar rinocerontes, cebras y elefantes.
La película se rodó en la granja Momela, dentro del Parque Nacional de Arusha. Krüger quedó tan fascinado por el lugar que lo compró al terminar el rodaje y lo convirtió en un resort de safari. Hoy, aunque casi abandonado, hay planes para reabrirlo gracias al auge del turismo en Tanzania.
Hatari no solo fue una aventura cinematográfica, sino también vital. Hawks y Wayne se regalaron unas vacaciones inolvidables, y el público recibió una película que, sin grandes pretensiones, capturó la magia de la amistad, la emoción de la caza y el encanto de África. Como dijo John Wayne: "Nunca soñé que podía vivir tanta aventura y tantas emociones como las que tuvimos haciendo esta película".
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