Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

"Su autopercepción está distorsionada": la advertencia de una especialista sobre el aumento de las autolesiones entre adolescentes

Elisa Seijo afirma en 'La Ventana' que mantener el diálogo es "imprescindible" para prevenir estas conductas

Las redes sociales agravan las autolesiones en adolescentes, advierte una psiquiatra

Las redes sociales agravan las autolesiones en adolescentes, advierte una psiquiatra

00:00:0011:19
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Madrid

Las autolesiones entre adolescentes se han convertido en una preocupación creciente para los especialistas en salud mental. La doctora Elisa Seijo, psiquiatra infantil y de la adolescencia y responsable de la Unidad Psiquiátrica Infanto-Juvenil del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha advertido en La Ventana sobre aumento de estos casos y de la complejidad que supone su abordaje clínico.

"Se sigue considerando un tabú, porque se asocia con la culpa, la vergüenza o el miedo al juicio social", señala Seijo. Aun así, reconoce que "afortunadamente, ahora se puede hablar de ello" con más naturalidad que hace unos años.

La especialista explica que las autolesiones no tienen una única causa. "Hemos visto un incremento después de la pandemia, pero no se puede buscar un único motivo porque sería muy simplista", afirma. Según Seijo, este aumento responde a un conjunto de factores emocionales, sociales y culturales, entre los que destacan la distorsión de la autopercepción y el impacto de las redes sociales.

"El adolescente vive una disonancia entre cómo se muestra en redes y cómo es en realidad", comenta. Esa comparación constante, unida al deseo de pertenecer a un grupo y a situaciones de acoso, genera un caldo de cultivo que puede derivar en comportamientos autolesivos. "Con lo que peleamos todo el rato es con esa imagen idealizada que ven y no logran alcanzar", añade.

Estas conductas suelen aparecer en torno a los 14 años, una etapa en la que los jóvenes se vuelven más reservados y cambian sus hábitos o su forma de presentarse. "A veces los padres lo pueden notar porque empiezan a usar mangas o pantalones largos incluso en verano", explica la psiquiatra, quien insiste en que detectar señales tempranas es fundamental para evitar que la situación empeore.

La importancia de escuchar sin invalidar

En consulta, el primer paso es explorar si existe una patología subyacente, como un trastorno depresivo o un trastorno de la conducta alimentaria. "Después se ofrecen estrategias para evitar la autolesión, como la verbalización de los síntomas, aprender a poner en palabras lo que se siente", apunta Seijo.

Desde el entorno familiar, la clave está en mantener los canales de comunicación abiertos. "Los adultos tendemos a invalidar las emociones de los jóvenes, y eso les hace cerrar aún más la puerta", advierte. Cuando se detecta una autolesión, recomienda no reaccionar con confrontación. "Es importante preguntar cómo está el adolescente y ponerse en disposición de escucha. Si le confrontas, se pone a la defensiva", explica. Los acercamientos deben ser progresivos: "Poco a poco se sale, y poco a poco se producen los acercamientos. Lo esencial es no asustarse".

En terapia, los profesionales buscan que los jóvenes aprendan a expresar sus emociones con palabras y pierdan el miedo o la vergüenza a hacerlo. "A medida que lo comunican, el dolor se vuelve más manejable", sostiene. Aunque el estigma en torno a la salud mental ha disminuido, Seijo considera que "aún persiste y dificulta que los adolescentes pidan ayuda".

Entre la biología y el género

La doctora recuerda que el cuerpo también juega un papel en este proceso: "Cuando sentimos dolor físico, se liberan endorfinas que calman temporalmente el dolor mental". Por eso, algunas personas utilizan las autolesiones como una forma de aliviar la angustia. "Pero es muy complicado asomarse al abismo cuando se acumulan cosas no gestionadas", advierte.

El fenómeno también muestra un claro sesgo de género. Según Seijo, los chicos tienden a invalidar más sus emociones, mientras que las chicas suelen pedir ayuda antes y tienen más asumido el dolor emocional. Esta diferencia, explica, está ligada al distinto ritmo de madurez durante la adolescencia.

A los adultos les lanza un mensaje claro: "Os invito a que recordéis vuestra adolescencia, cómo vivíais esos problemas pasajeros con tanta intensidad. Hay que pedir ayuda, sin duda". En sus palabras, las autolesiones no son más que una "solución permanente a problemas pasajeros", y prevenirlas pasa, sobre todo, por "escuchar, comprender y no juzgar".

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir