Carles, has hecho el primo
Puigdemont entiende ahora que aquella lúgubre llanura de Waterloo, que cantó Victor Hugo, es un lugar ideal para derrotas

Ignacio Peyró: "Carles, has hecho el primo"
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Madrid
Lo más parecido que Bélgica tiene a una novela nacional se titula “La pena de Bélgica” y cuando Jacques Brel le dedica una canción a su tierra, Le plat pays, no terminamos de saber si estamos ante una alabanza o un lamento. Si algo ha unido a flamencos y valones es la voluntad de poner tierra de por medio: los viajes geográficos de Michaux o los espirituales de Folon y de Magritte, las misiones de Damián de Molokai o las andanzas de Tintín. En otras palabras, nadie se ha quedado más en Bélgica que Carles Puigdemont.
Y ahí ha de seguir, despertando lentamente a una realidad dolorosísima: Carles, has hecho el primo. Sánchez te ha tomado el pelo de modo apoteósico. Abrumado por la cuadratura electoral que convirtió tus siete escaños en oro, creíste tener el poder: yo te invisto, Pedro, pero te saco las mantecas. Pedro puso cara de bueno y prometió todo lo que quiso, a sabiendas de que la materialización de esas promesas -de la financiación singular al catalán en Europa o la aplicación de la amnistía- no dependía de él.
Ahora, Junts está con el saco vacío y todas sus amenazas son pellizcos de monja: Sánchez sigue en la Moncloa y Junts no se va a coaligar para echarlo con Vox y el PP. Puigdemont por fin se ha dado cuenta de que ha hecho el primo. Pero ya es estéril. Porque Aliança Catalana se dio cuenta mucho antes y hace tiempo que se lo viene cobrando. Puigdemont entiende ahora que aquella lúgubre llanura de Waterloo, que cantó Victor Hugo, es un lugar ideal para derrotas.




