Cuando leas a Lucía Solla Sobral 'Comerás flores'
La escritora gallega Lucía Solla Sobral , que debuta con 'Comerás flores' (Libros del Asteroide), consigue convertir a los lectores en unos cómplices con las manos atadas, en seres con una extraña afonía que les impide gritar para salvar a la protagonista

Cuando leas a Lucía Solla Sobral 'Comerás flores'
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Madrid
Lucía Solla Sobral ha dicho en La Biblioteca Antonio Martínez Asensio de Hoy por Hoy que lo primero que escribió fue el final de 'Comerás flores' y que no lo recomienda por el sufrimiento de tener que crear luego los enamoramientos de la protagonista. Los lectores hemos tenido padecimientos similares, pero con la desventaja, o no, de desconocer el desenlace.
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Es una novela que se sufre, que traza con un lenguaje muy poético un thriller psicológico sobre la toxicidad en la pareja y la violencia machista, que te hace sonreír en una página y a la siguiente te tensiona, que te interpela no solo por lo que pasa, sino también por lo que imaginas y hasta por lo que no está escrito. Pero todo ese tormento es soportable porque, como nos ha dicho su autora, "ese dolor es esperanzador, se rodea de una belleza y unas frases en futuro que ayudan a coger aliento".
Buscando el sustento en el amor romántico
'Comerás flores' arranca con una magistral narración del día que muere el padre de Marina, la protagonista. Lo último que le dijo su progenitor antes de morir fue "piojita, el amor es lo más importante que hay en la vida", pero ella se lo tomó muy en serio y a la vez de una forma equivocada. "Porque el amor ya lo tenía", nos apunta Solla Sobral, "su madre, su hermana, su hermano, su amiga Diana o su perra Frida eran esos amores de su vida, pero ella lo llevó por el farragoso terreno del amor romántico".
El padre era su sostén y su muerte deja un hueco y otras carencias como un trabajo precario, una casa provisional o un futuro incierto. Marina necesita una seguridad, solo tiene 24 años y busca una estabilidad, una tranquilidad y la encuentra en Jaime, un adinerado empresario que le dobla en edad y con el que apenas ha cruzado una mirada.
Un falso paraíso
La relación de Marina y Jaime es un amor a primera vista y un infierno a continuación. Celoso, controlador, poderoso, agresivo y bipolar va soldando barrote a barrote una jaula en la que la va encerrando. La separa de todos sus mundos, el de los amigos y el laboral, y a su familia la agasaja para que lo vean como el novio perfecto. Como nos cuenta Lucía Solla Sobral, a todos le da lo que quieren escuchar o desean, "que la hermana es activista lesbiana feminista, él más, que al hermano le gustan los restaurantes de lujo, lo invita a una estrella Michelín".
A Marina le ofrece un falso paraíso cuando está de buenas: viajes y restaurantes de lujo, ropa, la mejor casa de Pontevedra. Pero de malas la castiga con sus gritos, su indiferencia y su silencio. Juega al abandono y cuando ella cree que la ha dejado o la va a dejar, siempre vuelve con más ternura y como si nada hubiese ocurrido.
Nadie está a salvo
Lucía Solla Sobral ha construido esta novela a partir de las experiencias de su entorno, de gente que ella conoce, y de las propias. Tiene claro que nadie está a salvo de una relación tóxica ni de la violencia machista, "Marina tiene 24 años, pero esto le puede pasar a una persona de su edad y también a una de treinta, de cuarenta, sesenta u ochenta porque todo depende del momento en el que estés y de las vulnerabilidades que tengas al entrar en una relación así".
No hay una víctima perfecta y Marina refleja eso. Ella es una chica inteligente, es feminista, tiene una familia estructurada, tiene amigas, "tiene todo lo que necesita para no caer en una relación tóxica y cae".
Todos saben lo que sufre Marina, pero ella cree que no. Jaime es el novio tóxico perfecto. Hay un Jaime guapo, emprendedor y muy sociable de puertas afuera. Pero ¿qué saben los demás de Jaime?
Lo sabe su hijastra, de la misma edad de Marina y que la avisa, ¿Pero lo saben los demás? Lo sabe hasta la perra Frida que se comporta de forma diferente cuando está él en casa y cuando no está. Pero la soledad de Marina es creer que nadie lo sabe, pero, a veces, por los barrotes de la celda más segura corre el aire y se cuela el mensaje de un amante y la música de Morrissey. Siempre hay una salida y ese es el mensaje esperanzador de "Comerás flores".
La mirada del lector
La joven autora gallega tenía esta historia en la cabeza. Su sueño era escribirla. Ni siquiera se planteaba tener un editor y mucho menos lectores más allá de su entorno más íntimo, pero un taller de la escritora Marta Jiménez Serrano le abrió los ojos ¿Y una vez escrita la novela y publicada?
A Lucía Solla Sobral le pesó mucho la mirada del lector, "tenía miedo a que prejuzgasen a Marina y no la acompañaran, que abandonaran la lectura, eso me llevó incluso a contratar un psicólogo para el personaje que terminó siendo su propio psicólogo". Ahora los lectores le están devolviendo tanto sufrimiento, reconoce que está siendo un viaje maravilloso y que le están llegando "muchos mensajes de Marinas que encuentran en la novela un refugio, de amigas como la Diana de la novela que la regalan a personas cercanas que sufren algo parecido, incluso de algún Jaime que le dice que está revisando ciertos comportamientos tras leer 'Comerás Flores'".
"La Odisea femenina"
Quien mejor ha definido lo que está suponiendo esta primera novela de Lucía Solla Sobral es la poeta y novelista Bibiana Collado que dice que la gallega "ha escrito la Odisea femenina". Es justo esa la razón por lo que es una novela necesaria para las mujeres, pero también para remover conciencias masculinas. Eso sí, ojo, no es un ensayo, es una novela brutal, escrita con una maestría impropia de una autora novel y un lirismo que engancha desde la primera página.
Lucía Solla Sobral, además de presentar 'Comerás flores' en la Biblioteca de Hoy por Hoy, nos donó el libro de su vida que es 'Tengo miedo torero' de Pedro Lemebel (Las Afueras).
Otros libros
Y también hablamos de otros libros: Antonio Martínez Asensio nos contó en tres minutos 'Fahrenheit 451' de Ray Bradbury (DeBolsillo), un clásico brutal. También nuestro bibliotecario nos dejó uno de sus libros de su programa 'Un libro, una hora', 'Los bienes de este mundo' de Irene Némirovsky (Salamandra). Y ya en el capítulo de novedades, Pepe Rubio nos trajo 'Inventario de siembra' de Thais Gamaza (Editorial 16) y 'Hansel y Gretel' de Stephen King y Maurice Sendak (Lumen).
Pascual Donate en su búsqueda de libros abandonados en la redacción de la SER recuperó un poemario 'Ojalá joder' de Escandar Algeet (Ya lo Dijo Casimiro Parker). Y terminamos con las donaciones de los oyentes que fueron: 'Tan poca vida' de Hanya Yanagihara (Lumen), 'Crónicas marcianas" de Ray Bradbury (páginas de espuma), 'Doña Rosita la soltera' de Federico García Lorca (Austral) y 'Mi enemigo mortal' de Willa Cather (Alba Editorial).

Pepe Rubio
Redactor guionista de Hoy por Hoy. Llevo a antena las secciones "Desmontando mitos" , "Viaje de ida"...




