Los expertos aseguran que prescindir de los migrantes en España es "suicida" y "terraplanismo económico"
Para los economistas la alternativa a renunciar a la absorción de población extranjera, con las tasas de natalidad actuales, es la quiebra del Estado de bienestar

Los expertos aseguran que prescindir de los migrantes en España es "suicida" y "terraplanismo económico"
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Madrid
Cobrar una pensión, acudir a una escuela pública o ser bien atendido en un hospital dependerá de las políticas migratorias que apliquen los sucesivos gobiernos de España, según varios expertos consultados por la Cadena Ser. Las tasas de natalidad, las más bajas desde que hay registros, y un envejecimiento masivo de la población harán insostenible el Estado de bienestar sin la absorción de migrantes en el mercado laboral.
No actuar y promover medidas antimigratorias es para Ramón Mahía, economista de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), "terraplanismo económico". En la misma línea, Josep Oliver, catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), lo califica directamente de "suicida".
Un informe del Banco de España publicado el año pasado estimaba que el país necesitará 17 millones de migrantes adicionales de aquí a 2053. Sin esa aportación, la tasa de dependencia —la que regula la relación de la población en edad de trabajar con la que no lo está—, actualmente en 2,32 trabajadores por pensionista, se desplomaría. Mahía cree que, sin inmigración, esa tasa podría bajar a un trabajador por pensionista.
La clave estará en lo que pase dentro de 20 años
2045 será determinante: sobre ese año se dará el pico de jubilaciones del Baby Boom. Y advierte Mahía: "Si para entonces no se han tomado medidas el sistema será absolutamente insostenible". Ni siquiera unas políticas de natalidad agresivas podrían corregir la inercia demográfica, por lo que concluye que "es imposible mantener el actual sistema de bienestar sin inmigración".
La llegada de población extranjera ya es hoy un pilar fundamental para la economía. El catedrático Oliver apunta a que "cerca del 40% del aumento del PIB de los últimos siete años lo ha generado la contribución de la inmigración". Y asegura que España sea la economía desarrollada que más crece se debe, en gran parte, al aporte de las personas migrantes.
Pero aunque se cumplan las previsiones del Banco de España y hacia 2050 España alcance los 25 millones de migrantes requeridos, el sistema podría igualmente fracasar. Oliver, autor del libro España 2020: un mestizaje ineludible, alerta de que una deficiente gestión de la acogida podría disparar la conflictividad social. Incide el economista en que el verdadero debate no es económico —donde cree que no hay discusión posible— sino social: el de encontrar los mecanismos políticos de integración y convivencia suficientes para poder transitar a esa España que será ineludiblemente mestiza.




