Esperó a Martin Gore en el Four Seasons y acabó golpeado por una puerta giratoria
Al menos, con el golpe, Aníbal Gómez consiguió hacer reír al guitarrista de 'Depeche Mode'

Esperó a Martin Gore en el Four Seasons y acabó golpeado por una puerta giratoria
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
En este nuevo episodio de A las bravas, el cómico conquense Aníbal Gómez le narra a Raúl Pérez su curioso encuentro con Martin Gore, el guitarrista y teclista de la banda británica Depeche Mode en el hotel Four Seasons de Madrid.
Más información
Con una actitud de auténtico fan, Gómez estuvo apurando un café de nueve euros en el vestíbulo del lujoso hotel madrileño para ver si tenía la suerte de coincidir con Gore, que se hospedaba allí.
Un golpe que cierra un círculo
De repente, la mirada del también vocalista de Ojete Calor se iluminó, era él, Martin Gore entraba, acompañado de su imponente guardaespaldas, por la puerta de la recepción en la que el humorista llevaba ya horas sentado.
Sin dudarlo, Aníbal Gómez se encaminó hacia Gore con la intención de conseguir su tan ansiada foto con el miembro de Depeche Mode. Parecía no estar solo, ya que una madre y su hija también se levantaron de sus asientos y se dirigieron hacia el guitarrista. Al llegar a las proximidades del artista, rápidamente el guardaespaldas de este se interpuso entre los fanáticos y, eso sí, de una manera "muy respetuosa", pidió que todas las fotos se hicieran desde fuera del hotel.
Tanto Aníbal como la pareja madre e hija aceptaron los términos y salieron hacia el exterior del edificio. En este sencillo paso, los nervios le jugaron una mala pasada al cómico, que se terminó dando un golpe con la puerta giratoria del 'hall', provocando una carcajada del británico. Un hecho un poco humillante, pero según indica Gómez también "cerraba un círculo", ya que él, de profesión "entretenedor" según sus propias palabras, había conseguido sacarle una pequeña risa a uno de sus grandes ídolos.
Un mal momento
Una experiencia un tanto más desagradable fue la que tuvo con Dave Graham, cantante y compañero de Gore en Depeche Mode. Con el vocalista coincidió también en la recepción, pero en esta ocasión Graham llegaba muy furioso y con ganas de quejarse ante los trabajadores del hotel.
En una clara mala elección del momento, Gómez se acerco al artista, vinilo y bolígrafo en mano, y le solicitó una autógrafo. El cantante se lo rechazó diciendo "no me interesa" y continuó su camino de vuelta a la habitación. "Me trató como si yo quisiera vendérselo" apunta el humorista.




