Alexander Skarsgård revoluciona Seminci con su motero gay en 'Pillion': "El sexo en pantalla es aburrido, la tensión previa es más divertida"
El actor sueco presenta en el certamen la película de Harry Lighton, una historia tierna y divertida a partir de una relación de sumisión
Una mirada irónica al mundo de la sumisión sexual /PHOTOGENIC / José C. Castillo
Valladolid
Hay muchas formas de explorar las relaciones amorosas y Harry Lighton ha elegido una de las más originales. El director británico debutó en Cannes y viene ahora a Seminci con Pillion, una historia de amor, sexo y deseo protagonizada por Harry Melling, actor joven conocido por 'Harry Potter', y Alexander Skarsgard, una de las visitas más esperadas aquí en Valladolid. El actor, popular por sus papeles en series como 'True Blood', 'Big Little Lies' o 'Succcesion' y películas como 'El hombre del norte', ha venido al festival durante unas horas para presentar unas de las películas más comentadas de esta edición.
El actor explicaba en la rueda de prensa lo que ha sido adentrarse en esta historia basada en la novela Box Hill (editorial Temas de Hoy), del escritor británico Adam Mars-Jones. Una mirada irónica al mundo de la sumisión sexual a través de un relato tierno, divertido y que habla básicamente del miedo al compromiso. "No pienso si un papel es arriesgado, no me pregunto, ¿quieres hacer una película de moteros gay de un cineasta primerizo sin dinero? Nunca me pareció una riesgo ni me asustó, simplemente despertó mi interés cuando me enteré de la premisa. He descubierto que muchos guiones son al final una versión de películas que he visto. Es raro encontrar algo que se sienta tan original y sorprendente. Cuando lo leía, pensé, sí, es una película de moteros gais, pero luego ves que es muy dulce y tierna, es como una coming of age y también una historia de amor. Hay algo rico y profundo en el personaje, cuando notas esa emoción creativa y ese entusiasmo, no puedes sentir miedo ni riesgo", ha explicado el actor sueco a primera hora de la mañana tras posar anoche con sus bermudas de cuero como parte de la campaña promocional de la película.
La historia sigue a Colin, un joven introvertido y flaco al que da vida Harry Melling, que se gana la vida cantando canciones en los bares hasta que una noche se queda obnubilado por Ray, un carismático y atractivo motero con el que empieza una relación sexual basada en el BDSM y la sumisión, siendo Ray el amo y Colin el criado dentro y fuera del sexo. "A menudo el sexo es aburrido en pantalla. La acumulación de tensión entre los personajes suele ser más divertida antes de que se metan en la cama. Cuando ya pasa, esa tensión desaparece. Entiendo que no queremos ver a la gente tener sexo durante 17 minutos y medio. Esa es la duración media de una relación sexual. No lo digo específicamente por mí -risas-. Las escenas de sexo eran fantásticas al leerlas porque todas y cada una de ellas tenían un desarrollo del personaje dentro de la escena. Significan algo. Están ahí por una razón, no solo para decir, oye, mira a estos tipos teniendo sexo en el bosque. Es su primera mamada, la primera vez que tiene relaciones sexuales, la primera vez que tiene un orgasmo, son grandes momentos para los personajes. Todas las escenas tenían sentido y están por una razón", respondía Alexander Skarsgard.
Más allá de los primeros encuentros y las fugas de humor, la película es un viaje emocional en la que el joven protagonista comienza a cuestionar si esto es lo que quiere realmente, si ser sumiso es lo que busca y si está siendo libre realmente. Desde la comedia romántica, el director introduce nuevos aspectos para ahondar en la libertad sexual, en la ruptura de las convenciones sociales en torno a la pareja, el amor y el deseo y la necesidad de gustar y sentirnos queridos de todo ser humano. Más allá de ser una película queer, Pillion es una historia que hace reflexionar sobre las relaciones de poder dentro de la pareja y de los amigos a través de una comedia de aprendizaje y autoconocimiento.
Lo mejor de Pillion es que su director rechaza establecer juicios morales, se limita a dejarse llevar por un personaje que está aprendiendo a decidir sobre su deseo, aunque esa decisión sea, a veces, no decidir. "Era bastante interesante también mantener el misterio. La relación estaba claramente trazada en el guión y nunca sentí la necesidad de sentarme a discutir la relación. El director nos lleva por ese viaje y ha sido interesante explorarlo en directo frente a la cámara en lugar de intelectualizarlo. Creo que también aportó un toque especial a las escenas que no hablé tampoco con Henry Melling sobre las escenas, fue como si hiciésemos esa exploración mientras la cámara estaba grabando. Y eso fue emocionante porque es un actor increíble y fue como emprender un viaje sin saber muy bien a dónde te llevaría la escena.Encontramos mucha tensión y mucha ternura en momentos que nos sorprendieron a los dos", cuenta el intérprete sueco del proceso de trabajo con el otro protagonista.
Decía Ira Sachs que Hollywood sigue siendo mojigato a la hora de mostrar las relaciones sexuales entre hombres. Es el cine europeo, como Maspalomas en España, y Pillion en Reino Unido, quienes están rompiendo con la mirada moralista sobre el sexo gay. Eso es, en parte, lo que aprecia un actor como Alexander Skarsgard de una propuesta atrevida siendo él un actor con pie en Hollywood y la televisión americana y otro en producciones del cine de autor. El actor ha sabido explotar también en estos meses de promoción la imagen sexy de motero vestido de cuero en presentaciones y alfombras rojas. "Pasé tiempo con los moteros BDSM y el resto de chicos de la película. Sabía que un par de ellos vendrían al estreno mundial en Cannes y también sabía que no vendrían con trajes grises. El tono de la película simplemente me ha inspirado para divertirme un poco más. No es nada raro, la gente espera que las mujeres sean más juguetonas con sus atuendos y, como tío, se supone que debes presentarte con un esmoquin o un traje. Y eso me parece bastante aburrido. Si tengo la oportunidad de ser más juguetón, pues me parece algo divertido y además con una película que realmente me encanta", ha concluido.




