Millás se rinde ante los atracadores del Louvre: "Utilizan el talento propio y la torpeza de los demás"
El escritor asegura que el atraco es propio de la ficción
Millás se rinde ante los atracadores del Louvre: "Utilizan el talento propio y la torpeza de los demás"
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Al cumplirse justo una semana del impactante robo en el museo Louvre, la Fiscalía francesa confirmó este domingo la detención de dos hombres sospechosos de haber formado parte del comando de cuatro personas que perpetró el asalto multimillonario. Los objetos sustraídos son una serie de joyas de gran valor, entre las que destaca collar de zafiros y la corona de la emperatriz Eugenia —esta fue posteriormente hallada rota en las inmediaciones del museo. Están valoradas económicamente en 88 millones de euros, aunque su valor patrimonial es incalculable, ya que pertenecían a la Corona francesa.
Un atraco que ha dado la vuelta al mundo y mantuvo el emblemático museo, que recibe cada año casi 9 millones de visitantes, cerrado durante tres días, hasta el pasado miércoles, pero la Galería Apolo, a la que los ladrones accedieron por una ventana, se mantuvo cerrada. El robo ha conmocionado al mundo, particularmente a los más amantes del arte, pero el escritor Juan José Millás ha reconocido en A vivir que son días que le ha parecido "espectacular".
El colaborador habitual ha confesado a Javier del Pino que se ha puesto del lado de los ladrones, que sin violencia, y con el uso de apenas una radial y una escalera, han logrado hacerse con motín multimillonario. "El ladrón de guante blanco es un personaje muy estimable", explica, insistiendo en que ha sido un trabajo bien hecho.
Aun así, Millás señala que tuvieron dos fallos: la pérdida de la corona, que decidieron dejar pasar para no volver sobre sus propios pasos; y el olvido de quemar la escalera en algún descampado. "Pero si hicieras una encuesta, igual que en una película, porque esto tiene mucho de ficción, siempre te pones del lado de los atracadores cuando asesinan, que utilizan sobre todo el talento propio y la torpeza de los demás", señala. Al escritor le fascina la capacidad de los atracadores para llevar hasta allí la escalera extensible, colocarla sobre la pared que da a un balcón y, "con toda naturalidad", sacan una radial. Todo eso en 7 minutos.
Millás y Pino, inocentes
El suceso le recordó a una paciente del famoso psicoanalista Sigmund Freud, que siempre que ocurría un suceso criminal, se preocupaba por si había estado implicada. "A mí me pasa eso un poco retóricamente. Como yo paso mucho tiempo solo, no tengo cuartada. Pero en este caso, me dio un gran alivio porque tú y yo teníamos coartada, estábamos grabando el programa. Hay muchos testigos", bromea.
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