Alex O'Dogherty presenta su documental, solo acuden cinco personas y da una lección de humildad
El actor, músico y humorista presenta 'De todos lados un poco', una historia sobre raíces, identidad y gratitud que convierte cada encuentro con el público en un acto de resistencia
Álex O’Dogherty se rebela contra “la tiranía del éxito” en la gira de su documental
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Madrid
Álex O’Dogherty continúa recorriendo España con la presentación de su primer documental, 'De todos lados un poco'. Ayer, la cita era en Bilbao, pero solo cinco personas acudieron a la proyección. Lejos de esconderlo, el actor lo compartió en redes sociales con naturalidad: "He decidido rebelarme y mostraros la realidad. Unas veces lleno teatros, y otras no".
El intérprete gaditano asegura en La Ventana que ese momento, que podría parecer un fracaso, se convierte en una experiencia valiosa. "Cuando me enteré de que solo venían cinco, me planteé si ir o no, y por supuesto que fui", recuerda. Aquellos pocos asistentes, dice, fueron "encantadores" y le hicieron sentir una conexión especial: "Tuvieron palabras de cariño y reconocimiento que me llegaron al alma".
Rebelarse contra el éxito
El actor reconoce que esta etapa vital le ha llevado a replantearse su relación con el público y con la exposición mediática. "Últimamente, he decidido rebelarme contra la tiranía del éxito en redes sociales", confiesa. "Si al teatro le faltan dos filas, no lo enseñes, que va a parecer un fracaso. Pero eso no es verdad".
O’Dogherty asegura que ha aprendido a valorar cada encuentro, por pequeño que sea: "Antes me enfadaba cuando veía el teatro vacío. Ahora entiendo que hay que estar muy agradecido por la gente que asiste". Presentar un documental, dice, "es muy difícil", pero cada proyección le confirma que el esfuerzo vale la pena.
"Después de estos meses me doy cuenta de que a la gente le gusta el documental, aunque solo sean cinco", reflexiona. "El problema es lo sobreestimados que estamos".
La historia de un apellido
El documental surge de una inquietud personal que nació en su adolescencia. "A mi padre le motivó investigar sobre nuestras raíces cuando tenía 14 o 15 años", explica O’Dogherty. Después de años de búsqueda, la familia logra reconstruir la genealogía de su apellido "raro", como él mismo lo llama.
"Todo ese trabajo que había hecho mi padre con nuestra historia sentí que merecía contarlo", afirma. El resultado es un viaje emocional que parte de la curiosidad familiar y desemboca en una reflexión universal sobre la identidad. "Es la historia de los O’Dogherty, pero podría ser la de cualquiera", añade.
