El verdadero nombre de Carlos Boyero no cabría en este titular
El crítico de cine repasa su infancia marcada por un nombre interminable

El verdadero nombre de Carlos Boyero no cabría en este titular
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Carlos Boyero, el nombre con el que firma sus críticas de cine, no siempre fue ese. Su nombre completo; Carlos Alberto, Manuel Antonio, Abdón Sánchez Boyer, parece sacado de una novela decimonónica. "Debieron pensar que si me iba mal en la vida, al menos que la criatura tuviera muchos nombres", cuenta con ironía en el podcast Por el principio, de la Cadena SER.
Cada uno de esos nombres tiene su historia. "Carlos fue porque le gustaba a mi madre. Abdón, por mi abuelo materno. Y el Sánchez me lo borré yo, por amor a mi madre", explica.
Boyero nació en Salamanca en 1953. Fue hijo único, sobrino único, nieto único. Su infancia estuvo atravesada por el maltrato de su padre "un tipo ciclotímico, inseguro, violento" y por los abusos en el internado religioso al que fue enviado con diez años. "Allí descubrí algo que me sigue provocando asco: la autoridad. En mi experiencia, la autoridad implica abuso, violencia, ejercer el poder contra el débil".
El cine fue su refugio. Desde los tres años, sus padres lo llevaban dos veces por semana a las salas de Salamanca. "El cine era como ir a misa, pero con la diferencia de que la misa me aburría muchísimo" recuerda. Su primer recuerdo es El príncipe valiente, pero la película que lo marcó fue El hombre que sabía demasiado, de Hitchcock. "Mis padres se retrasaron. Me dejaron solo en el cine. La película trataba del secuestro de un niño. Recuerdo mi llanto desesperado, la desprotección absoluta".
También recuerda el primer amor, Mercedes, una niña del pueblo. "Tenía nueve años, paseábamos, nos mirábamos, nos besamos. Y luego se fue. Nos despedimos abrazados, sin dejar de llorar". Sesenta años después, volvió a hablar con ella por teléfono. "La prueba de que aquello no fue un capricho es que no me he olvidado nunca".
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Carlos Boyero, el niño que se escapaba para ir al cine




