Sam Altman, CEO de OpenAI: "Nos preocupa la adicción que pueden generar los chatbots"
El fundador de ChatGPT admite el riesgo de dependencia emocional y uso compulsivo de la IA
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman / Tomohiro Ohsumi
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha reconocido este martes que a su empresa le preocupa la posible adicción que los chatbots, como ChatGPT, pueden generar entre los usuarios. "Hemos visto a personas desarrollar relaciones inesperadas con chatbots, y claramente puede haber un comportamiento adictivo", admitió durante una retransmisión en directo desde Nueva York.
La reflexión llega pocas semanas después del lanzamiento de Sora 2, una red social desarrollada por OpenAI en la que solo se puede compartir contenido generado por inteligencia artificial. Desde su estreno, Sora 2 se ha mantenido como la aplicación más descargada en la App Store de Apple, y algunos críticos han comparado su diseño con el de TikTok por su capacidad de retención y consumo compulsivo.
"Estas herramientas son poderosas, y cómo las personas las usan, o cómo terminan dependiendo de ellas, es muy importante", señaló Altman, que insistió en que el enfoque de la compañía busca un equilibrio entre innovación y responsabilidad. Aunque reconoció los riesgos reales del uso excesivo, subrayó que la misión de OpenAI es hacer que la IA sea útil, no solo atractiva.
"Nadie quiere cometer errores·, dijo. "Pero seguiremos aprendiendo, evolucionaremos y lo haremos mejor". La retransmisión se enmarca en el anuncio de una reestructuración interna de OpenAI y un nuevo acuerdo con Microsoft, que incluye planes para el desarrollo de una inteligencia artificial general (AGI): un hipotético sistema que superaría las capacidades del cerebro humano y que, según algunos expertos, podría llegar en la próxima década.