El exgerente del PSOE y su trabajadora testifican que Koldo centralizaba los gastos de la Secretaría de Organización
La trabajadora de Ferraz que entregaba los reintegros explica que se acumulaban las cuantías y luego el asesor las repartía
El exgerente del PSOE Mariano Moreno Pavón en el Tribunal Supremo. / Mariscal (EFE)
El exgerente del PSOE Mariano Moreno y la trabajadora de Ferraz Celia Rodríguez han declarado como testigos hoy en el Supremo que Koldo García era quien centralizaba el reintegro de gastos realizados por los equipos de trabajo de la Secretaría de Organización del partido. Las cantidades se le entregaban en un sobre y luego él se encargaba de repartirlas entre quienes hubiesen incurrido en esos gastos.
Ambos comparecían para esclarecer el origen del efectivo que manejaban tanto José Luis Ábalos como Koldo García después de que la UCO apreciase descuadres entre los reintegros que efectivamente se les pagaron y aquellos que mencionaban en las conversaciones.
El PSOE, en un escrito esta semana, explicaba que además de los pagos en efectivo que se hubieran hecho por los gastos tanto a Ábalos como a Koldo, había otros pagos en metálico que se abonaban sin desglose individual y que eran por gastos generados (en genérico) por el personal de la Secretaría de Organización. Eso podría en su opinión aclarar el descuadre.
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Tanto el exgerente como la trabajadora han ratificado esta tesis. Ella, que ha reconocido su letra en los sobres fotografiados que aparecían en el último informe de la UCO, ha explicado que acumulaba toda la cantidad y la entregaba de una vez a Koldo García, quien se había encargado tanto de acumular los recibos de los distintos trabajadores, presentarlos en caja y luego, repartir los reintegros.
Según fuentes presentes en la declaración, Rodríguez ha apuntado que no había liquidaciones individuales de ese tipo de gastos, se juntaban todas bajo el epígrafe Secretaría de Organización. Cuando lo tenía, llamaba a Koldo García para que fuera a por ello y si él no podía, enviaba a su mujer o a otra persona, según su relato.
El exgerente ha señalado sobre este asunto que el control no era muy exhaustivo porque al final, eran gastos "normales" por cuenta del que era secretario de Organización y de su equipo, así que no se controlaba al pormenor que los recibos que se presentaban se ajustaban a la realidad de determinadas comidas por ejemplo. Habría llamado la atención, en su opinión, un gasto fuera de lo común como la compra de una bicicleta, pero el día a día de transportes o comidas no.
Asimismo, ha detallado que no se empezaron a hacer auditorías hasta el año 2020 sobre este tipo de gastos. No era obligatorio, fue una medida que se implantó a iniciativa del propio PSOE.
Ambos han dejado claro con todo, que el dinero que nutría esa caja con la que se reintegraban los gastos en efectivo procedía de la cuenta bancaria del PSOE, monitorizada ante el Tribunal de Cuentas, en línea con lo que el partido explicó en su escrito de esta semana.
