La reinvención de Andoni Iraola: de perderlo todo a luchar por la Premier League

La temporada pasada, el Bournemouth construyó una defensa sólida y sorprendentemente eficaz. Dean Huijsen, Zabarnyi, Kerkez y Kepa formaron la columna vertebral del equipo que terminó noveno en la Premier League, dejando actuaciones que llamaron la atención de toda Europa. Y cuando un equipo medio destaca, suele ocurrir lo que ocurrió: los grandes llegaron con la chequera preparada.

Huijsen puso rumbo al Real Madrid, Zabarnyi fichó por el PSG, Kerkez recaló en el Liverpool y Kepa terminó defendiendo la portería del Arsenal. El único superviviente de aquella zaga es el argentino Marcos Senesi, que este curso suma ya diez partidos con un rendimiento notable. Tampoco fue el único golpe al equipo: en verano, el Bournemouth también perdió a Ouattara, extremo de 23 años que había firmado nueve goles y cuatro asistencias, traspasado por cerca de 42 millones al Brentford.

Eli Junior Kroupi es la revelación con cuatro goles

Todo apuntaba, sobre el papel, a una temporada crítica para Andoni Iraola. Sin defensa titular y sin una pieza ofensiva clave, muchos asumieron que el equipo pagaría el precio. Pero el técnico español volvió a mostrar que lo suyo no es casualidad. Hoy, el Bournemouth es segundo en la Premier League, a solo cuatro puntos del Arsenal de Mikel Arteta.

No se trata de suerte. En el fútbol moderno, la planificación es casi una ciencia. Con el dinero obtenido, el club se movió rápido y bien. Incorporó a Milosavjevic desde el Estrella Roja, a Adrien Truffert del Rennes, trajo cedido a Álex Jiménez del Milán y firmó a Diakité del Lille. En ataque, la gran apuesta fue Eli Junior Kroupi, delantero de 19 años procedente del Lorient, donde había marcado 23 goles y repartido tres asistencias en 32 partidos el curso pasado. Su adaptación ha sido inmediata: 4 goles en sus primeros 156 minutos en la Premier League.

La reinvención del Bournemouth está siendo ejemplar. Comprar barato, desarrollar futbolistas, vender caro… y aun así competir. Contra todo pronóstico, Iraola ha colocado al equipo segundo tras nueve jornadas, con 18 puntos de 27 posibles y ocho partidos seguidos sin perder. Un equipo que juega como si nunca hubiese perdido a nadie. Y que, además, está demostrando que el mérito no siempre está en tener más. A veces está en saber empezar de nuevo.